Los padres de familia y las autoridades deben trabajar en conjunto para fortalecer el núcleo familiar, consideró la senadora Lisbeth Hernández Lecona.
Manifestó que el ataque con arma de fuego, por un menor de edad en un colegio de Monterrey, debe llamar a la reflexión de todos.
En el marco de la conferencia magistral “Políticas públicas familiares, una visión del mundo”, impartida por Lola Velarde, presidenta de la Red Europea del Instituto de Política Familiar, comentó que “todos somos responsables” de litigar para que las familias tengan mejores condiciones y bases éticas, morales y de educación, así como de unir esfuerzos a efecto de que no vuelvan a suceder actos tan lastimosos.
La presidenta de la Comisión de Familia y Desarrollo Humano consideró que, con medidas como la revisión de mochilas en escuelas, no se soluciona el problema. “Tenemos que ver qué traen en el corazón, en el espíritu, en el cuerpo y en el alma nuestras niñas y niños, saber qué carencias tienen y la falta de amor o de comunicación y de respeto”. Esta situación, agregó, nos debe de llevar a la reflexión y no a echar culpas.
Dijo que cuando la familia falla en sus funciones básicas surgen, de ellas, individuos con carencias sociales y morales, por lo que se debe ir más allá de una simple intervención social y lograr que las instituciones gubernamentales diseñen políticas públicas innovadoras, que cubran las necesidades prioritarias para las familias mexicanas.
La situación actual por la que atraviesa una de las principales figuras jurídicas que integran toda sociedad organizada, que es la familia, ha traído consigo una serie de circunstancias que generan los principales problemas y retos que enfrentamos.
El Senado, agregó, escucha la voz de la sociedad civil, de organizaciones, académicos e investigadores, con el objetivo de hacer un análisis más amplio de la iniciativa ciudadana que reformará la Constitución, con lo que se busca fortalecer a la familia.
En este sentido, la doctora Lola Velarde, presidenta de la Red Europea del Instituto de Política Familiar, mencionó en la conferencia, que la familia cumple una función social insustituible, pues siempre influye, sobre todo, en los hijos con padres casados.
Al resaltar que el matrimonio es esencial para el bien común, tanto para el bien de los hijos como para el bienestar de la sociedad, señaló que es importante la presencia del padre en el hogar, ya que cuando la familia está unida, hay menos riesgo de embarazos en los adolescentes.
Hizo hincapié, en que el matrimonio mejora la posibilidad de acceso a la educación superior, disminuye el consumo de alcohol y drogas, así como el riesgo de delincuencia, el índice de conflictividad y contribuye al fortalecimiento económico.
Destacó que las políticas públicas con perspectiva de familia son importantes, sobre todo cuando se tiene a la familia en el corazón del gobierno, por ello invitó a promover a una cultura favorable a familia. Además, dijo que los gobiernos deben hacer todo lo posible para integrar la perspectiva de la familia en la formulación de sus políticas nacionales.
Las constituciones de 110 países miembros de Naciones Unidas, recalcó, afirman que la familia es el pilar fundamental de la sociedad y que debe recibir la necesaria protección por parte de la sociedad y el Estado.
Previamente, el presidente de ConFamilia, Juan Dabdoub, expresó -a los medios de comunicación- que es necesario “traer expertos a nivel internacional en los temas relacionados con el matrimonio y la familia”, para facilitar el proceso de análisis de la propuesta que se encuentra en el Senado en espera de su dictamen.