1 Septiembre 2022
México.- Después de tres años de estar presa en el penal de Santa Martha Acatitla, Rosario Robles Berlanga se siente resucitada y se alista para ir a dar gracias al Señor de las Maravillas, en la iglesia ubicada a unos metros de su casa de la colonia Los Reyes, Coyoacán, por recuperar su libertad condicional.
Tranquila, la exsecretaria de Desarrollo Social considera que la prisión preventiva que le dictó el juez de Control, Felipe de Jesús Delgadillo Padierna, sobrino de Dolores Padierna, fue una condena anticipada que violó su presunción de inocencia en el caso de la Estafa maestra.
«Las prisiones preventivas son condenas anticipadas, te ponen el dedo flamígero sobre tu persona, prácticamente eres culpable cuando no se ha demostrado absolutamente nada», expresa.
Sentada en la sala de su casa, en la cual sobresale la decoración con diversas pinturas, entre ellas una del Arcángel Miguel, Robles Berlanga afirma que esta figura es utilizada por el gobierno federal para venganzas políticas, como es su caso.
¿Cuál considera su momento más difícil en la cárcel?
Diría que fue el ingreso y el primer año. El primer año me costó mucho trabajo, bajé mucho de peso, estaba muy triste, además tenía audiencias y me retachaban a Santa Martha, solicitábamos impugnaciones, aunque nos daban la razón en las apelaciones me decían que de todos modos me quedara en Santa Martha y todo eso me frustraba mucho, pero después de pasar al interior de Santa Martha empiezo a convivir más con las chicas que están ahí, a conocerlas y a conocer sus tragedias personales, su problemática jurídica, porque creían que era licenciada en Derecho y yo les tenía que explicar que era en Economía.
Entonces decía yo, no me puedo doblar. Tengo que seguir adelante, encontrando ahí una causa por la cual luchar por las mujeres.
¿Pensó que iba a estar este sexenio en la cárcel?
Sí, claro. Hubo momentos que yo pensaba que esto iba a llevar más tiempo, pero desde la visita del ministro Arturo Zaldívar se visibilizó mucho la situación de las mujeres privadas de su libertad, sobre todo se visibilizó mucho el aspecto de la prisión preventiva.
¿Le pidieron incriminar al expresidente Enrique Peña, para obtener su libertad?
Mis abogados, los que tenía en ese momento en una de las causas, supuestamente eran portavoces, tampoco a mí me consta, de que la manera que yo tenía para poder salir era incriminando al presidente Peña, a Luis Videgaray, a Miguel Osorio, pero inmediatamente dije que no e hice incluso aclaraciones públicas a través de mi Twitter.
¿Ha tenido algún
contacto con el
expresidente?
No, porque está fuera de México, pero sí he tenido contacto con compañeros que hoy son senadores, con compañeras, también muchas, sobre todo mujeres han venido a visitarme, pero me quiero reservar los nombres porque tampoco estoy autorizada a decir quién ha venido y quién no.
¿Rosario Robles se siente muerta políticamente?
No, yo creo que la gente se empezó a dar cuenta de que esta era una injusticia pero no pienso en este momento en la política, yo lo que pienso es primero en disfrutar mi casa, a mi hija, terminar con el proceso jurídico, y después ya vemos qué espacios se abren, qué oportunidades se abren, yo siempre he sido una mujer que trabaja por su país, que le preocupa lo que pasa en México.