26 marzo 2024
México.- La producción de Petróleos Mexicanos (Pemex) se redujo todavía más en febrero pasado, al situarse en un millón 524 mil barriles diarios, por lo que continúa en su nivel más bajo desde 1979, de acuerdo con cifras de la petrolera y de la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH).
Respecto a enero, en el segundo mes de este año se observó una contracción de 5 mil barriles diarios, situación que contrasta con las presentaciones y declaraciones de Octavio Romero Oropeza, director general de la empresa productiva del Estado, quien asegura que se revirtió la tendencia a la baja que mostraba la producción en 2018, cuando tomó las riendas de la empresa.
En las presentaciones del directivo se muestra la plataforma de producción en más de un millón 800 mil barriles diarios, pero suma la producción de condensados, que tienen otros usos, por ejemplo para mezclarse con crudos y en procesos de refinación.
Además, esta situación tiene lugar pese a las inversiones en campos nuevos que se han realizado y básicamente se explica porque los pozos maduros cada vez generan una menor producción.
La empresa ha apostado por extraer petróleo de aguas someras y ha dejado a un lado sus esfuerzos de aguas profundas.
Asimismo, Petróleos Mexicanos dio a conocer que la producción de crudos ligeros y extraligeros continúa en descenso, siendo éstos los que utiliza el Sistema Nacional de Refinación (SNR) para generar combustibles automotrices y otros petrolíferos.
Pese a ese contexto de producción a la baja, la petrolera señaló que será a partir de 2035 cuando arranque en México su nueva línea de negocio de generación de hidrógeno, incluso con una perspectiva de exportación, de acuerdo con la presentación de su Plan de Sostenibilidad.
Sin embargo, como parte de este negocio, Pemex decidió comenzar en el año 2025 con el proyecto piloto hidrógeno azul/verde en Deer Park, aunque estas oportunidades de líneas de negocio en la refinería texana no impactan las metas de reducción de emisiones de las instalaciones ubicadas en México.
Será entre 2030 y 2035 cuando Pemex planea importar hidrógeno verde desde la costa norte del golfo de México a Nuevo León.
Esta situación coloca a nuestro país en desventaja en el sector energético, puesto que otros países y otras petroleras del mundo ya exploran la producción de ese combustible limpio.