27 diciembre 2023
México.- Contrario a las afirmaciones de la autoridad migratoria estadounidense, México no es un país seguro ni está en condiciones de ofrecer un recibimiento digno a las personas que se ven forzadas a abandonar su lugar de origen.
De acuerdo con una evaluación técnica encabezada por expertos del Consejo Danés para los Refugiados (DRC, por sus siglas en inglés) y el Comité Internacional de Rescate, México reprueba prácticamente en todos los ámbitos que conforman el ecosistema de protección de migrantes y desplazados internos.
Las personas que buscan refugio enfrentan violencia, inseguridad, desinformación, deportaciones sin el debido procedimiento, detenciones arbitrarias y procedimientos administrativos engorrosos. “Los posibles escenarios futuros sugieren un deterioro de la situación humanitaria en general y de la crisis de protección en particular”, dice.
Entre los escenarios que podrían ocurrir antes de finales de 2024, indica la investigación conformada por un grupo de trabajo que está copresidido por el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados.
El más “probable” de ellos es que no cambie nada, que los movimientos de personas continúen y los gobiernos de México y Estados Unidos sigan aplicando las mismas políticas migratorias.
“Si se mantienen los movimientos actuales, se espera que aumente la competencia por los escasos recursos, lo que puede conducir a un aumento de la xenofobia y de las tensiones intercomunitarias. Al mismo tiempo, el sistema de asilo, ya sobrecargado, se verá más saturado”. Como “posible” escenario está una mayor restricción de la política migratoria y su implementación a través de las Fuerzas Armadas y de seguridad, tanto en México como en Estados Unidos.
Resaltan que esto agravará los problemas existentes de violencia, explotación, separación familiar y detención arbitraria, al tiempo que provocará que recurran a rutas aún más peligrosas, aumentando el riesgo de trata.
Es “probable” debido a que 2024 es año electoral en ambos países y la politización de la cuestión migratoria en Estados Unidos conduce a una mayor contención y restricción de las entradas.
“Si este escenario se materializa, se espera un impacto muy negativo con respecto a la situación actual. Un aumento tan significativo del número de personas en movimiento se traduce en un aumento de la gravedad y la escala de las necesidades”, señalan.
En 2023 se han registrado 112 mil aplicaciones para el estatuto de refugiado.