29 de mayo de 2017
Díez días escasos después del artero, sacrílego ataque del que, al término de la celebración eucarística vespertina, fue objeto el sacerdote José Miguel Machorro Alcalá por parte del potosino Juan René Silva, el sector federal decidió “ampliar y (eventualmente) endurecer…” la seguridad y preservación del orden en el entorno e interior de la Catedral Metropolitana capitalina, en previsión de la repetición de eventos que, de darse, pudieran ahondar la ya de suyo difícil relación entre la Iglesia y diferentes instancias de gobierno.
Ello, al menos, es lo que se asegura acordaron el pasado viernes, en el marco de una reunión calificada por las partes como cordial y fructífera, representantes de la arquidiócesis primada de México que encabeza el cardenal Norberto Rivera Carrera, miembros del cabildo del templo ubicado frente al Zócalo capitalino en su mayoría, y media docena de mandos de la Policía Federal que, con la representación de su titular Manelich Castilla Craviotto, se apersonaron en el lugar para dialogar con ellos y, en forma conjunta, tomar decisiones.
En concreto, a decir de clérigos participantes en el encuentro, los funcionarios asistentes se comprometieron a que, a la brevedad, propondrían una nueva estrategia orientada a garantizar —“en la medida de lo posible…”— que hechos como el ocurrido y que, aún hoy, mantiene al sacerdote Machorro en terapia intensiva debido a la gravedad de las lesiones recibidas, no se repitan y que, si bien las puertas de Catedral se mantengan abiertas, como lo están ahora, existan opciones para impedir la acción de activistas que, no con escasa frecuencia, se apersonan en el lugar en actitud provocativa y/o de franca agresión a prelados y fieles.
Será un trabajo conjunto que, si bien se viene realizando ya de varios años a la fecha, será fortalecido con una mayor presencia de elementos al exterior e interior del templo e, igualmente, con la eventual utilización de tecnología que permita cumplir de mejor manera, y con discreción, la delicada tarea de preservar seguridad y orden en el mismo.
Lo que está en juego, en opinión de los más, trasciende la sola agresión de una persona y/o grupo en particular pues, como quedó demostrado con el lamentable atentado del pasado 15 de mayo, es la imagen del país —“nivel internacional incluso…”— la que se ve lesionada, amén la incuestionable necesidad existente de preservar una sana y equilibrada relación entre el poder público y la jerarquía eclesiástica.
Ahora sí pues que, al margen ironías, ahogado el niño…¡a tapar el pozo!
ASTERISCOS
* ¡Vaya desagradable sorpresa! la que, seguro, se llevó ayer Andrés Manuel López Obrador cuando, al alistarse a abordar el avión que lo llevaría a Nayarit, para hacer campaña junto a Miguel Ángel Navarro, se encontró en el vuelo con una docena de panistas: diputados, senadores, tres gobernadores, y hasta el indefinido Ricardo Anaya, quienes iban a hacer lo propio con Toñito Echavarría. Ni se voltearon a ver…
* Contundente mensaje del promotor de la reforma política capitalina Porfirio Muñoz Ledo a asambleístas que hoy debaten iniciativas de Ley de Alcaldías en el sentido de que, ante noticias “que no me atrevo a pensar sean ciertas”, es menester tener claro que “volver de facto a las antiguas delegaciones —vía la validación del carro completo al elegir concejales— sería un ataque al corazón” de la nueva Constitución. Perredistas y panistas dóciles a Miguel Ángel Manceraresintieron el golpe…
* Contra todos los pronósticos, la fracción senatorial del Revolucionario Institucional que lidera Emilio Gamboa Patrón se declara lista para negociar y debatir la minuta que en materia de Seguridad Interior, dice, recibirán pronto de la colegisladora. La sociedad exige una respuesta firme en la materia, insiste el yucateco.
Veámonos el miércoles, con otro asunto De naturaleza política.