27 de junio de 2017
Los principales líderes de China y Corea del Sur podrían reunirse durante la cumbre del G-20, a principios del próximo mes, en un intento por aliviar las tensas relaciones en medio de una disputa sobre el despliegue de un sistema antimisiles desarrollado por Estados Unidos.
Pero Enna Park, embajador de Corea del Sur, indicó que Beijing necesita mostrar flexibilidad sobre el despliegue del sistema de defensa de área de alta altitud terminal (THAAD, por sus siglas en inglés) para evitar que los lazos tensos entre las dos naciones se dañen más.
Corea del Sur sostiene que el escudo antimisiles es necesario para defenderse contra el programa acelerado de armas nucleares de Pyongyang, pero China ha impuesto sanciones comerciales contra empresas y negocios surcoreanos.
A su vez, Beijing asegura que el sistema, especialmente su poderoso radar, podría utilizarse para rastrear los sistemas de misiles de China, por lo cual representa una amenaza para su propia seguridad.
«Entendemos algunas preocupaciones que tiene China sobre la seguridad y estamos dispuestos a dar más explicaciones para aliviar la preocupación de Beijing de que el THAAD se use contra los intereses chinos, pero China simplemente no quiere escucharnos», señaló Enna Park.
En una entrevista con el diario South China Morning Post, Park se pronunció por romper el estancamiento diplomático con China tras la puesta en marcha del sistema antimisiles estadunidense.
Esta acción ha empeorado las relaciones entre ambas naciones desde el establecimiento de los lazos formales hace 25 años, y restablecer ese vínculo es el mayor desafío para el presidente Moon Jae-in, quien asumió el cargo el mes pasado .
«Hemos dejado muy claro que THAAD no será parte de un sistema de defensa antimisiles estadunidense (dirigido a China), pero lamentablemente no hemos tenido muchas oportunidades de explicar nuestra postura», comentó.
Sus comentarios se produjeron días antes de la reunión del presidente Moon con el presidente estadunidense Donald Trump en Washington a finales de esta semana.
Park afirmó que sus discusiones se centrarían en el fortalecimiento de su alianza de seguridad frente a las crecientes amenazas nucleares de Corea del Norte.
Aunque Moon ha dicho que no tiene intención de poner a THAAD en suspenso o incluso revertir el despliegue, como ha solicitado repetidamente Beijing, el nuevo líder surcoreano ha lanzado una evaluación de impacto ambiental del sistema antimisiles, lo que retrasa su despliegue.
«No creo que el presidente Moon pueda cambiar fácilmente la decisión y no puedo imaginar que habrá un cambio grande y repentino de nuestra política sobre el THAAD (después de la cumbre entre Trump y Moon)», opinó Park.
Era «muy probable» que Moon se reuniera con el presidente Xi Jinping en el marco de la cumbre del Grupo de los 20 (G-20) en Hamburgo a principios de julio, agregó.
El escudo antimisiles estadunidense y las amenazas nucleares de Corea del Norte se espera que estén en la agenda de la primera cumbre entre Moon y Xi, según Zhang Liangui, experto chino en asuntos coreanos en la Escuela Central del Partido en Beijing.
«El balón está en la cancha de China y será difícil ver avances si China se niega a prestar atención a las preocupaciones de Corea del Sur sobre las repetidas provocaciones de Pyongyang al exigir la abolición de THAAD como requisito previo para mejorar los lazos bilaterales», dijo Zhang.
Según la diplomática surcoreana, Moon también estaría interesado en hacer un viaje a China para arreglar las cosas con el sistema THAAD porque «el beneficio potencial que pueden obtener de una asociación más profunda es mucho mayor que el único tema del THAAD».
«Nuestra alianza con Estados Unidos es la piedra angular de nuestra seguridad y nuestra relación con China también es indispensable para asegurar la paz en la península y resolver los problemas nucleares de Corea del Norte», puntualizó.
«Es muy lamentable que una sola cuestión, como el THAAD, haya eclipsado toda la cooperación. Estamos sufriendo la pérdida por las sanciones impuestas por China en las relaciones comerciales con Corea del Sur», añadió.