31 de mayo de 2017
El consumo de cigarro provoca el envejecimiento prematuro de la piel, debido a la cantidad de sustancias derivadas de los hidrocarburos que contiene, aseguró Gabriela Frías Ancona, especialista del Centro Médico ABC.
“La piel es una chismosa” porque evidencia todos los problemas de salud que puede tener una persona, comentó la coordinadora de Dermato Oncología de dicho nosocomio, al referirse que quienes fuman muestran una “piel muerta o acartonada”.
Comentó que los fumadores suelen tener una piel seca, pálida, áspera, de color verdosa y surcada por arrugas, en especial alrededor de los labios y ojos por fruncir o contraer para su consumo.
El fruncir la boca produce una cantidad de arrugas que después son muy difíciles de borrar, insistió la doctora, quien señaló que esos daños son ocasionados por el calor del humo y las sustancias tóxicas del filtro del tabaco: benzopireno, benceno y butano, entre otras.
De acuerdo con la Sociedad Americana del Cáncer, el humo del tabaco contiene miles de sustancias químicas y entre ellas hay al menos 70 que se sabe causan cáncer.
Frías Ancona refirió que las sustancias nocivas del humo son también responsables de que los dedos y las uñas se tiñan de un color amarillento.
“Las uñas de los pies se engrosan y toman esa tonalidad, por lo que todo mundo lo confunde con onicomicosis”, expuso.
Esos problemas suceden porque reduce la cantidad de flujo sanguíneo que llega a la piel y, en consecuencia, hay una falta de oxígeno y otros nutrientes esenciales, colágeno y fibras elásticas, explicó.
Se estima que cada año mueren casi seis millones de personas en el mundo por el cigarro y, según datos de la Organización Mundial de la Salud, 100 mil niños de entre 12 y 15 años de edad prueban su primer cigarrillo cada día.
La nicotina, su principal sustancia activa, ocasiona una adicción casi inmediata en la mayoría de los consumidores primerizos, por lo que de continuar el aumento de fumadores, en 2030 podría incrementarse a ocho millones la cifra de muertes relacionadas por año, advirtió el organismo internacional.
En el Día Mundial sin Tabaco, la especialista indicó que en los últimos años ha cambiado el panorama de los consumidores, pues el incremento de mujeres fumadoras es notable y a edades cada vez más tempranas, lo cual ha evidenciado un aumento de los efectos negativos de la piel en ese sector de la población, subrayó en entrevista con Notimex.
No obstante, Frías Ancona dijo que el prohibir el cigarro en lugares públicos o cerrados ha ayudado, pero debe hacerse énfasis en los daños a través de la difusión de información. Dejó en claro que no basta con disminuir el consumo, sino que es necesario dejarlo por completo porque hay posibilidad de revertir los problemas de salud que éste genera en las personas.
“El mejor médico está en el refrigerador”, apuntó la doctora, al añadir que es ahí donde puede obtenerse una ingesta de frutas y verduras para aprovechar sus vitaminas, por lo que no es necesario consumir o aplicar productos sintetizados o dermocosméticos para cambiar la apariencia de la piel.