16 de junio de 2017
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dijo hoy que está siendo investigado por despedir al exdirector del FBI James Comey por la persona que le indicó que diera ese paso, sin precisar a quién se refiere.
«¡Estoy siendo investigado por despedir al director del FBI, por el hombre que me dijo que despidiera al director del FBI! Caza de brujas», escribió hoy Trump en un mensaje de Twitter que deja muchos interrogantes.
El presidente no da ningún nombre, pero su comentario llega después de que este jueves, en la misma red social, se mostrara enfurecido y tachara de «falsa» la información de que el fiscal especial Robert Mueller está investigándolo por posible obstrucción a la Justicia.
No obstante, no está claro si se refiere a Mueller, que fue nombrado fiscal especial sobre la trama rusa tras el despido de Comey, o al vicefiscal general estadounidense, Rod Rosenstein, quien elaboró un informe determinante en el que recomendaba a Trump destituir a Comey.
Poco antes del controvertido mensaje, Trump escribió otro en el que decía: «Después de siete meses de investigaciones y audiencias en comité sobre mi ‘complot con los rusos'» nadie ha sido capaz de mostrar ninguna prueba. ¡Triste!».
En dos mensajes de Twitter, Trump ya había dejado clara ayer su frustración por la revelación, publicada la noche del miércoles en The Washington Post, sobre la investigación de Mueller, que lidera una pesquisa independiente sobre la presunta injerencia rusa en los comicios presidenciales de 2016 en EUA
«Se inventaron una falsa conspiración en la historia de los rusos, encontraron cero pruebas, así que ahora van a por la obstrucción de Justicia en la historia falsa. Bonito», escribió Trump.
«¡Están siendo testigos de la mayor CAZA DE BRUJAS en la historia política estadounidense, liderada por gente muy mala y con problemas!», añadió en otro tuit.
The Washington Post, que cita a funcionarios anónimos, informó este jueves que Mueller, que está investigando la posible injerencia rusa y los contactos entre Moscú y el entorno de Trump, había incluido en su pesquisa la posibilidad de que el propio mandatario incurriera en obstrucción a la Justicia.
El exdirector del FBI James Comey, despedido por Trump el pasado 9 de mayo y que estaba antes a cargo de la investigación sobre Rusia, garantizó al presidente que él no formaba parte de la pesquisa, que sí afectaba a parte del entorno del mandatario.