17 de diciembre de 2017
Con la nueva de que, al igual que a nivel federal, en la repartición de candidaturas en el entorno de la Ciudad de México de cara a 2018, por parte de quienes forman la alianza que promueven PAN-PRD y MC, los grandes ganadores vuelven a ser Dante Delgado y su partido Movimiento Ciudadano que, inexistente en la práctica en el entorno político-electoral de la capital, definirán incluso las fórmulas participantes en la puja por un par de alcaldías y hasta en cuatro distritos locales.
En un primer balance de los acuerdos signados ya por los promotores de la antinatural coalición que a nivel ciudad impulsan los partidos de la Revolución Democrática de Raúl Flores, Acción Nacional del romero Mauricio Tabe Echarteay Movimiento Ciudadano, efectivamente, quedó más que claro que, como se previó desde un primer momento, tanto los blanquiazules como los impresentables naranjitas decidieron arriar banderas y dejar que sean los del sol azteca los que, en aras de evitar su pronosticada, y a juzgar por no pocos, inminente desaparición, traten de evitar la caída de la metrópoli capitalina en manos de sus innegables enemigos del lopezobradorista Movimiento Regeneración Nacional (Morena)
Tan evidente es la apuesta que en 11 de las 16 demarcaciones de la naciente CDMX será el perredismo el que diseñe la estrategia a seguir y la composición de las “planillas” que buscarán hacerse con las respectivas alcaldías, en tanto que, para el PAN se reservaron sólo tres —Benito Juárez, Miguel Hidalgo y Cuajimalpa— y dos, Milpa Alta y Magdalena Contreras para MC. Ello, claro, al margen de que militantes amarillos abanderarán en 18 de los 33 distritos electorales locales, dejando 10 a los azules y cuatro, hasta ahora, a los naranjas.
Huelga destacar que, en consonancia con lo expuesto aquí mismo de manera reiterada, la Ciudad de México, en cuanto que territorio político, fue cedida al nuevo dueño y mandamás del otrora partido emblema de las izquierdas de México, el PRD, Miguel Ángel Mancera, en el marco de una negociación cuyos detalles siguen siendo escondidos al escrutinio ciudadano, pero una de cuyas grandes resultantes fue la aceptación de que, tras un proceso de elección amañada y claramente antidemocrática, el panista Ricardo Anaya acabe autodesignándose candidato presidencial del engendro tripartidista.
Las cartas, pues, están echadas y ahora sólo falta comprobar si, como se ha mencionado de manera reiterada por parte de sus promotores del sol azteca, el candidato frentista a gobernar la CDMX surge de un proceso verdaderamente democrático entre quienes aspiran a la nominación o, como se está haciendo costumbre por estos lares, Alejandra Barrales acaba siendo impuesta sobre Salomón Chertorivski y Armando Ahued… lo que ya algunos sugieren acabará ocurriendo.
ASTERISCOS
*Mal comienzan las (pre)campañas por la sucesión del cuestionado jefe de Gobierno capitalino en turno, cuando en uno de los primeros eventos de la morena Claudia Sheinbaum en Coyoacán, activistas del PRD —supuestos seguidores de Mauricio Toledo, a decir de muchos— la emprendieron a golpes y pedradas contra quienes apoyaban a la lopezobradorista. Mal augurio…
* En el marco de actividades 2017 de la Comisión Mexicana de Derechos Humanos (CMDH), diputados constituyentes del PRI (Paz Quiñones), PAN (Cecilia Romero), PES (Aída Arregui) y PVEM (Alejandro Bustos) cuestionaron la nueva Carta Magna capitalina en la que, citaron, “se ha mutilado el origen fundamental de los derechos humanos”.
* Durante la presentación de la aplicación móvil Pleno Ciudadano del Congreso de Puebla, su dirigente, Jorge Aguilar Chedraui, explicó que, producto del programa de trabajo realizado con la OEA, se definieron nuevas áreas de mejora y oportunidad, tales como la utilización de modernas herramientas de comunicación e interacción con la sociedad.
Veámonos aquí mañana, con otro asunto De naturaleza política.
Twitter: @EnriqueArandaP