3 de julio de 2017
Beijing.- El presidente Xi Jinping instó a su colega estadunidense, Donald Trump, a cumplir la política de «una sola China» durante una llamada telefónica realizada este lunes, mientras las tensiones entre los dos países resurgieron por la cuestión de Taiwán y las disputas en el Mar de China Meridional.
Xi sostuvo que las relaciones entre Estados Unidos y China se han visto afectadas por factores negativos desde que los dos líderes se reunieron por primera vez en la cumbre de Mar-a-Lago en Florida en abril pasado, informó la emisora estatal China Central Television.
«Damos gran importancia a la reafirmación de la política de una sola China y esperamos que la parte estadunidense maneje apropiadamente el problema de Taiwán adhiriéndose al principio de una sola China …», comentó Xi, .
Este llamado se produce pocos días antes de la segunda reunión prevista entre los dos líderes en el marco de la cumbre del G20 en Hamburgo, Alemania, después de que el gobierno de Trump acordara un paquete de ventas de armas por mil 400 millones con Taiwán.
China considera que la isla es una provincia separatista y trata de disuadir a todos los países de tener vínculos formales con la isla. Las relaciones de defensa de Estados Unidos con Taiwán son una cuestión particularmente delicada.
La llamada telefónica también se produjo cuando el gobierno de Trump está cada vez más frustrado con Beijing por su percepción de falta de progreso en hacer presión sobre Corea del Norte para frenar su programa de armas.
La Casa Blanca señaló en un comunicado que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, instó a Beijing a aumentar la presión sobre Corea del Norte durante su conversación telefónica.
«Ambos líderes reafirmaron su compromiso con una península coreana desnuclearizada. El presidente Trump reiteró su determinación de buscar relaciones comerciales más equilibradas con los socios comerciales de Estados Unidos «, puntualizó la Casa Blanca.
La declaración concisa no proporcionó más detalles de la llamada ni dijo si Trump logró persuadir a Xi para que apoyara su enfoque de ejercer la máxima presión sobre Corea del Norte, incluyendo una serie de nuevas sanciones económicas y comerciales.
Beijing ha presentado protestas tras el anuncio de Washington de las primeras ventas de armas de la administración Trump a Taiwán.
China también ha protestado contra la inclusión, en una lista negra, de un pequeño banco chino acusado de tratos ilícitos con Corea del Norte.
Beijing se enfureció aún más la semana pasada con un proyecto de ley aprobado por el Comité de Servicios Armados del Senado de Estados Unidos que permitiría paradas regulares de los buques navales estadunidenses a los puertos de Taiwan.