9 de junio de 2017
Los resultados oficiales confirmaron que el Reino Unido se perfila hacia un parlamento ahorcado, lo que significa que ningún partido obtuvo la mayoría absoluta en el parlamento de Westminster en los comicios generales anticipados.
El gobernante Partido Conservador, encabezado por la primera ministra Theresa May, ganó el mayor número de escaños, pero perdió la mayoría absoluta de la que gozaba por lo que el líder del opositor Partido Laborista, Jeremy Corbyn, pidió su dimisión esta madrugada.
Los conservadores han obtenido a las 6:30 hora local 308 asientos, mientras que el Partido Laborista obtuvo 259.
La primera ministra afirmó esta madrugada al ser reelecta en el distrito electoral de Maidenhead que «este país necesita un periodo de estabilidad y eso es exactamente lo que haremos».
El pronóstico de la BBC es que los conservadores obtendrán 318 asientos -lo cual no le otorga la mayoría absoluta de 326 escaños para formar gobierno.
Entretanto, los laboristas quienes revirtieron en las últimas semanas la tendencia en las encuestas obtendrían 262 escaños, 30 diputados más en relación con los comicios de 2015.
El veterano líder laborista, Jeremy Corbyn, pidió la dimisión de May, quien convocó a las elecciones anticipadas en busca de un amplio mandato popular.
«La primera ministra llamó a la elección porque quería un mandato. El mandato que obtuvo fue perder asientos, perder votos», señaló.
«Pensaría que eso es suficiente para que se vaya», precisó Corbyn en su discurso de aceptación tras ser reelecto en su distrito de Islington, en esta ciudad.
Al conocerse los pronósticos iniciales, la libra se desplomó 1.67 por ciento para ubicarse en 1.27 dólares en los mercados internacionales de divisas para recuperarse en horas subsecuentes.
En una noche llena de sorpresas y un resultado impredecible el Partido Liberal Demócrata que pugna por un segundo referendo sobre la Unión Europea obtuvo al cierre de esta edición 12 diputados, cuatro más que en 2015.
Entretanto, el Partido Nacional Escocés (SNP) perdió terreno al ganar 34 diputados -21 menos en relación con 2015.
Esta es la tercera vez que Reino Unido enfrenta un parlamento ahorcado desde 1945 y los analistas políticos sugieren que May podría renunciar hoy mismo ante el fracaso en los comicios de la víspera.