De naturaleza política
10 de Octubre de 2016
Esta misma semana, martes o jueves presumiblemente, el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación deberá calificar, en definitiva, la pasada elección de gobernador en Veracruz para, inmediatamente después, abordar el que se antoja el más complicado de los retos a resolver antes que sus actuales siete integrantes, el magistrado presidente Constancio Carrasco Daza incluido, deban (literalmente) dejar sus oficinas: la validez o anulación de los comicios del 5 de junio en Aguascalientes en los que, el conteo simple de votos, dio la victoria al panista Martín Alonso Sandoval.
En el primero de los casos, donde propios y extraños dan por hecho que se incurrió “en cualquier cantidad…” de ilícitos (electorales), igual de parte de los ganadores encabezados por el cuestionado expriista-elbista Miguel Ángel Yunes Linares que de tricolores y morenos que impugnaron el resultado, nada parece impedir que el ahora flamante panista (por adopción) reciba la constancia que confirme su triunfo y, finalmente, le coloque en ruta a la principal oficina del Palacio de Gobierno de Veracruz, que ahora ocupa el ¿priista? Javier Duarte de Ochoa.
No ocurre lo mismo en el caso de la entidad del Bajío donde, si bien autoridades electorales regionales dieron ya por bueno el triunfo del senador blanquiazul con licencia, no son pocos quienes, igual al interior del Tribunal federal que al más alto nivel de Acción Nacional, valdría destacar, estiman que el asunto a cargo (en cuanto que magistrado ponente) de Salvador Olimpo Nava Gomar, podría complicarse “dada la pública participación del alto clero, del obispo José María de la Torre Marín en particular, en la promoción del voto a favor del PAN…”, a decir de quienes desde el Revolucionario Institucional promueven la impugnación pendiente de dictamen.
Vale decir que, en los últimos días, la incertidumbre al interior del equipo de Alonso Sandoval y al más alto nivel del panismo se acrecentó, luego de hacerse pública la especie de que, el pasado viernes 30 de septiembre, la instancia responsable del caso habría solicitado a Gobernación le confirmara la existencia, o no, de algún proceso y/o investigación en marcha respecto de la (supuesta) intromisión del prelado católico en el proceso electoral citado… y, más, la (presumiblemente) estrecha amistad y vinculación del ahora dirigente nacional priista, Enrique Ochoa Reza, quien apenas ocupar la posición visitó Aguascalientes para advertir que se apostarían para revertir la elección ahí, con la magistrada María del Carmen Alanís a cuyas órdenes habría trabajado y quien, a decir de no pocos, “ha tomado este caso por su cuenta…”.
El asunto pues, cuyas consecuencias, en lo que al ámbito político-electoral y religioso se refiere, no serán en forma alguna despreciables, está en el aire…y no deberá pasar mucho tiempo más antes que aterrice…
ASTERISCOS
* Si bien sorprendió a muchos, la decisión del papa Francisco de elevar a la dignidad de cardenal al actual arzobispo de Tlalnepantla, permite esclarecer queCarlos Aguiar Retes, en el ánimo del Pontífice, encabeza la lista de posibles a suceder, a mediados del año próximo, al también cardenal Norberto Rivera Carrera, en la Arquidiócesis Primada de México, la más importante del país, sin duda alguna.
* Insistente, todo el fin de semana, la versión no confirmada finalmente de que, este lunes, la romerista diputada Margarita Martínez Fisher asumirá como nueva secretaria de Capacitación del CEN blanquiazul. Una maniobra más —con el apoyo ésta del impresentable cacique capitalino Jorge Romero Herrera— del aún (políticamente) imberbe Ricardo Anaya Cortés con miras a garantizar piso (dis)parejo en la puja por la candidatura presidencial de Acción Nacional…
Veámonos el miércoles, con otro asunto De naturaleza política.