Miércoles 19 de mayo de 2021
Un voto por Morena es un voto contra México.
Los medicamentos, su creciente desabasto y la injustificada carencia de los mismos para la atención de niños con cáncer, en particular, han marcado (negativamente) la gestión de Andrés Manuel López Obrador al frente del gobierno de la 4T.
Y esto no porque, como gusta asegurar el tabasqueño, la difusión de noticias sobre el punto atienda a consignas de neoliberales y conservadores fifís o sea consecuencia de una suerte de compló contra su administración, sino porque el referido desabasto que, al cierre de 2018, llegaba a ser de 3% a 5%, en la actualidad se ubica en torno al 25% o 30% y fuerza al sector salud a pulverizar su compra —“en pequeños lotes, sólo para atender emergencia”, se diría— y, en consecuencia, el ejercicio de su reducido presupuesto.
De tal dimensión es ya el problema generado por el gobierno mismo al intentar acabar con el supuesto entramado de corrupción montado por la industria nacional en la compra-venta de fármacos por algo más de 100,000 millones de pesos anuales, que ahora, en la “nueva normalidad” caracterizada por el desabasto, son los “nuevos distribuidores” —cientos, auspiciados desde oficinas de gobierno federales o estatales— y, peor, grupos vinculados al crimen organizado los únicos beneficiados, vía la proliferación del contrabando y/o falsificación de medicamentos.
Contrabando, sí, a escala menor que permite colocar fármacos a un precio anormalmente elevado entre instituciones clínicas privadas y/o médicos que los recetan y colocan entre sus pacientes y, más grave aún, la falsificación en masa de muchos de ellos —sólo de sus envolturas en muchos casos, lo que les convertiría en auténticos “placebos” que, si bien no ayudan a curar enfermedad alguna, tampoco causan mal a quien los toma—, cuya adquisición y venta en tianguis o establecimientos formales está siendo impuesta —“por la fuerza”, se entiende— sin que, hasta el momento, ni la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), de Alejandro Svarch, ni la Fiscalía Carnal, de Alejandro Gertz, tomen cartas en el asunto…
Ahí, pues, las consecuencias de haber procedido a destruir, literal, la estructura operativa y una mecánica probada para la adquisición consolidada de millones de piezas de fármacos para la atención de, al menos, 100 millones de mexicanos que atienden instituciones de salud pública: IMSS, ISSSTE, Pemex, Insabi, Defensa y Marina…
ASTERISCOS
* Tal como se previó, el asunto del desfalco a la Fundación Jenkins escaló a niveles insospechados, ¡y ofrece hacerlo aún más! ahora que se fijó en 720 millones de dólares el monto del acto ilícito del que se ordenó a familiares del fundador y exfuncionarios su devolución y que el Tribunal de Justicia Administrativo capitalino dictaminó congelar cuentas y propiedades de muchos de aquéllos…
* A no pocos llamó la atención la presencia de un nutrido grupo de dirigentes de la comunidad hispana de California que, el lunes, se dejaron ver en Tijuana para reunirse con el candidato de Encuentro Social (PES) al gobierno bajacaliforniano, Jorge Hank, quien aprovechó el encuentro para destacar la importancia de la relación bilateral a nivel estatal…
Veámonos el viernes con otro asunto De naturaleza política.