Lunes 7 de junio de 2021
Mantener libertad y derechos, poderoso móvil.
De ser confirmado así por la autoridad, la elección (intermedia) de ayer domingo habría sido la de mayor afluencia de votantes de la historia, o de las últimas décadas, al menos, evidenciando con ello, sí, el interés que la misma suscitó por la elevada cifra de cargos en juego y complejidad implícita, pero, igualmente, por el entorno de hartazgo social, crispación (inducida) y temor por el futuro de México que movió a muchos a las urnas.
Ello sólo, la participación “histórica” en comicios realizados en un entorno caracterizado por el temor suscitado por una pandemia a decir de no pocos indebidamente atendida, la negada crisis económica, que acrecienta el número de mexicanos pobres al paso de los días, además de la inseguridad y violencia soslayada por la inacción o ineficacia de los responsables en los tres niveles de gobierno, alienta la esperanza de un cambio y la recuperación del rumbo que parece haberse perdido en el primer trienio del régimen en turno y mueve a decir que la sociedad cumplió ya su parte en el esfuerzo “por enderezar lo (mucho) que se encuentra torcido”.
Viene el tiempo ahora del gobierno de la 4T, de Andrés Manuel López Obrador en especial, y del resto de los actores políticos, de respetar la voluntad expresada en las urnas sin recurrir a reclamos infundados y estrategias que sólo confrontan a la ciudadanía, y en el caso de los ganadores, de asumir con responsabilidad los cargos y atender los reclamos de la sociedad a la que se comprometieron a servir. Menos de eso no haría más que profundizar la división que en los últimos meses se alienta por parte de quien debiera ser el principal responsable de evitarla.
Dejemos, pues, que las cosas avancen, que el conteo oficial concluya y se consoliden cifras. Los resultados preliminares, por lo pronto, hablan de un cambio en la distribución del poder a nivel gubernaturas y, más importante, en lo que a la conformación de una eventual nueva mayoría en la Cámara de Diputados a nivel federal se refiere…
asteriscos
* En Guanajuato, el exgobernador y actual coordinador de la bancada de Acción Nacional en la Cámara, diputado, pues, en busca ahora de reelección, Juan Carlos Romero Hicks, se presentó a votar acompañado por ocho de sus hijos y una nuera, ¡todos vestidos de azul!, lo que no sólo le valió reconocimiento, sino también dio paso a gritos de “¡este voto sí se ve!”. Bien…
* No debió ir muy lejos en contraste el otrora respetable titular de la Corte, Arturo Zaldívar, para saber lo que piensa la gente de su “obsequiosa docilidad” ante el Ejecutivo, quien le obliga a avalar la inconstitucional e ilegal ampliación de su mandato. Ayer, al dejar la casilla donde votó, gritos de “¡tenga vergüenza, debería darle pena. Respete la Constitución!” enmarcaron su retiro…
* Al que tampoco le fue nada bien durante su asistencia a las urnas fue al otrora panista y ahora moreno Xavier Nava Palacios, alcalde con licencia en busca de la reelección en San Luis Potosí capital, quien fue increpado por la mismísima presidenta de su casilla, Lucero Aguilar, quien, a gritos, lo acusó de misógino y cobarde, además de traidor. ¡Vaya!…
Veámonos el miércoles, con otro asunto De naturaleza política.