30 Junio 2022
México.- El desarrollo del proyecto de Dos Bocas, una de las obras insignia de esta administración, se ha caracterizado por la falta de planeación y opacidad: no cuenta con un análisis de costo-beneficio, las obras se iniciaron sin una manifestación de impacto ambiental, no se valoraron alternativas más eficientes para incrementar la producción de petrolíferos en el país. Además, no se conocen los verdaderos costos del proyecto, aseguró el Instituto Mexicano para la Competitividad.
En un estudio sobre la nueva refinería que será inaugurada el próximo 1 de julio, el instituto sostiene que, como consecuencia de la mala planeación del proyecto, la construcción del complejo ha enfrentado sobrecostos.
«La inversión prevista fue de alrededor de 160 mil millones de pesos, sin embargo, el presidente Andrés M. López Obrador ha reconocido un sobrecosto de entre 3 y 4 mmdd: entre 38% y 50% más que lo estipulado en el presupuesto original. El monto final podría ser incluso más elevado».
Argumenta que la obra ha sido desarrollada por una empresa filial de Pemex –PTI Infraestructura de Desarrollo– que por su naturaleza jurídica no tiene las mismas obligaciones de transparencia que las empresas subsidiarias o el corporativo, por lo que no hay información suficiente sobre el proyecto en el Presupuesto de Egresos de la Federación o en la Cuenta Pública.
El análisis del IMCI detalla que más allá del incumplimiento del calendario de inversión del proyecto, de sus sobrecostos y de la marcada opacidad que lo ha caracterizado, «evidencia deficiencias estructurales en la construcción de infraestructura en el país».
Asimismo, el organismo considera que la eventual entrada en operación de la refinería «Olmeca» será un paso en la dirección contraria de lo que necesita Pemex, el país y el mundo.
Respecto de la refinación en México, el reporte del IMCO señala que Pemex Transformación Industrial (PTRI), subsidiaria encargada del negocio de refinación y petroquímica, ha reportado pérdidas acumuladas por un billón 280 mil millones de pesos entre 2011 y 2021 (un promedio de 116.7 mil millones de pesos de pérdidas anuales).
Solo en este último año, PTRI reportó una pérdida de 219.8 mil millones. Además, fue la única subsidiaria que reportó pérdidas brutas; es decir, que los ingresos que obtuvo por la venta de petrolíferos (gasolinas, diésel, combustóleo, entre otros) fueron menores que el costo de los insumos que requirió para su elaboración.