15 Agosto de 2021
México.- Una joven madre que acababa de festejar su primer aniversario de bodas fue uno de los seis feligreses de una iglesia de Jacksonville que murieron en un lapso de 10 días.
Otra mujer de Florida había dado a luz a su primera hija, pero apenas pudo sostenerla unos minutos antes de morir.
Un hombre de California murió unos días antes de cumplir 53 años. Su esposa estaba en un respirador en el mismo hospital en Oakland y no estaba enterada de su muerte el 4 de agosto.
Las cifras de muerte de COVID-19 vuelven a aumentar bruscamente a medida que la variante delta se transmite incontrolada por la población no vacunada y llena los hospitales de enfermos, muchos de ellos más jóvenes que los de etapas anteriores de la pandemia.
Estados Unidos registra un promedio de 650 muertes por día, 80% más que hace dos semanas y ha superado la marca de 600 por primera vez en tres meses.
Aún son escasos los datos sobre la edad y la demografía de las víctimas de la variante delta, pero los hospitales en los focos principales dicen que evidentemente están recibiendo más ingresos y registrando más muertes de personas menores de 65 años.
Los hospitales de Florida registran un alud de adultos jóvenes y sanos que llenan sus salas en todo el estado. Muchos de ellos requieren oxígeno.