22 Octubre 2022
México.- El expresidente chino Hu Jintao (2003-2013) fue escoltado hoy fuera del Palacio del Pueblo donde se celebra la clausura del XX Congreso del Partido Comunista chino (PCCh), en lo que aparentó ser una purga con escarnio público del veterano dirigente.
Poco después de que la prensa accediera al gran salón y con las cámaras ya captando lo que sucedía, unos bedeles se acercaron a Hu, sentado a la izquierda del presidente y líder del PCCh, Xi Jinping, y le conminaron a levantarse y salir del recinto, a lo que el exmandatario pareció resistirse verbalmente, según presenció.
Hu salió finalmente de la sala, aunque antes cruzó unas breves palabras con Xi, quien durante el incidente permaneció con la mirada al frente ajeno a lo que sucedía a su espalda.
La inusual escena, que duró alrededor de un minuto al entrar los periodistas en la sala de plenos del Gran Palacio del Pueblo, supone – a falta de detalles o confirmación oficial- la posible purga política de la facción del expresidente chino, antecesor de Xi en el cargo.
También permite prever que ninguno de sus más cercanos, como el actual primer ministro, Li Keqiang, o Wang Yang, viceministro y que sonaba para sustituirle, seguirán en la cúpula de la formación.
Cuando abandonaba la sala y al pasar por detrás de la primera fila en la que estaba sentada la cúpula de dirigentes, Hu tocó el hombro a Li, en un gesto que algunos interpretaron como de solidaridad por la pérdida de influencia del actual primer ministro en la formación.
Así, tampoco parece que Hu Chunghua, apodado «pequeño Hu», tenga opciones de entrar en el todopoderoso Comité Permanente de la formación, en la que todos los miembros serán aliados cercanos de Xi.
No obstante, algunos observadores e internautas no han interpretado lo sucedido como una purga, sino como un posible malestar físico de Hu Jintao que habría provocado su retirada de la sala.
De confirmarse que lo ocurrido ha sido una purga, el presidente Xi Jinping aseguraría su control absoluto sobre el PCCh durante al menos los próximos cinco años.
Ya en su discurso de apertura, Xi fue muy crítico con la década de mandato de su antecesor, quien gobernó China entre 2003 y 2013.
«Hace una década hubo avances pero también una serie de problemas que demandaban una acción urgente. Había dentro del partido una falta de entendimiento claro, falta de medidas efectivas y una tendencia a la debilidad. La burocracia, el hedonismo y la extravagancia persistía en muchos lugares y departamentos. Los privilegios eran un problema y se encontraron algunos casos chocantes de corrupción», dijo.
También sostuvo que «el crecimiento no estaba equilibrado ni era sostenible ni coordinado» y que algunas personas «ni siquiera tenían fe en el sistema socialista».
EXPULSADO DE LAS REDES
Las búsquedas relacionadas con expresidente chino Hu Jintao (2003-2013) en las redes sociales del país asiático mostraban hoy resultados antiguos apenas media hora después de que el exdirigente fuera escoltado fuera de la clausura del XX Congreso del Partido Comunista de China (PCCh) en una aparente purga.
En la red Weibo – equivalente a Twitter, censurado en China-, la publicación más reciente en la que se puede hallar el nombre del antiguo mandatario data del 18 de octubre, en la que una cuenta cita unas palabras del político sobre desarrollo económico.
Esta mención es la excepción, ya que la mayoría hace referencia a la presencia de Hu en la inauguración del cónclave político el pasado 16 de octubre, y tras esas referencias y la del 18, el nombre del dirigente no vuelve a aparecer en dicha red.
Mientras, la misma búsqueda en Baidu, el principal buscador del gigante asiático, arroja excepcionalmente como resultado más actual un artículo de este viernes sobre el Congreso publicado en una página web oficial, donde aparece su nombre en un pie de foto.
Todo lo contrario ocurrió en redes sociales occidentales como Twitter, donde las cuentas especializadas en información sobre China se llenaron de publicaciones en las que compartían los videos del momento de la salida de Hu Jintao del salón principal del Palacio del Pueblo.
También abundaron en esa plataforma las teorías y elucubraciones sobre lo sucedido, entre las que triunfa la tesis de que se ha tratado de una purga con escarnio público, aunque hay también quienes defienden que el expresidente dejó el lugar por una posible indisposición.
De confirmarse que lo ocurrido ha sido una purga, el presidente Xi Jinping aseguraría su control absoluto sobre el PCCh durante al menos los próximos cinco años.