10 Septiembre 2022
México.- Pocas veces, por no decir nunca, Carlos, ahora ya Carlos III, paseó por la entrada del Palacio de Buckingham tan solitario. Solo le acompañaba Camila, su esposa, y el pésame y las miradas de las miles de personas que quisieron expresar su dolor por la muerte de la monarca y que dieron el pésame al nuevo rey este viernes.
La verja del palacio real despertó a primera hora ya impregnada de flores y mensajes de agradecimiento a Isabel II. Desde el anuncio de su fallecimiento, la ciudad entera se ha movilizado hacia el céntrico monumento para vivir una ocasión histórica y una despedida que se alargará durante varios días.
Tulipanes, girasoles, rosas y todo tipo de flores desfilaban por el sendero principal del parque camino del palacio. Ofrendas procedentes de todo el mundo.
Pasadas las 14.00 hora local (13.00 GMT), el nuevo rey, Carlos III, apareció en las inmediaciones del palacio y saludó por primera vez a su pueblo. Uno por uno, fue dando la mano a los ciudadanos agolpados en primera fila. Una mujer, incluso, se lanzó a dar un beso al monarca.
Acto seguido, Carlos III se dirigió a los interiores de Buckhingham, un trayecto que normalmente hace en coche, fuera de los focos, y que esta vez hizo caminando, solo acompañado por Camila, en el paseo más desolador de su vida, el que por primera vez en su vida hizo sabiendo que su madre, Isabel, ya no estaría en el interior del palacio.