22 Abril 2022
México.- La Unión Europea (UE) condenó hoy los atentados perpetrados contra mezquitas en Afganistán, que consideró una violación del derecho internacional, y pidió a las autoridades de facto del país que garanticen la seguridad de todos los ciudadanos.
Un portavoz del alto representante de la UE para Asuntos Exteriores, Josep Borrell, señaló en un comunicado que los “atroces” atentados cometidos el jueves en Afganistán, incluidos los perpetrados contra mezquitas, han “apuntado deliberadamente a la comunidad chií del país y a la etnia hazara en particular”.
“Lamentamos esta inaceptable e insensata pérdida de vidas y nos solidarizamos con los heridos y las familias de los fallecidos”, enfatizó sobre los ataques con explosivos en una mezquita de la minoría musulmana chií en el norte del país, que dejó al menos doce muertos y 35 heridos.
En pleno mes sagrado de Ramadán, la explosión tuvo lugar durante el rezo del mediodía en una mezquita chií repleta de fieles en la ciudad de Mazar-e-Sharif, capital de la provincia de Balkh.
La UE recordó que los ataques a los lugares de culto constituyen una violación del derecho internacional, y consideró que se trata de “un nuevo abuso de los derechos humanos y las libertades fundamentales y un crimen en la sagrada religión del Islam”.
“Además, corre el riesgo de alimentar más violencia e inestabilidad en Afganistán, donde el pueblo afgano ya ha sufrido bastante, y también podría crear inestabilidad en la región”, apuntó.
Por todo ello, la UE volvió a hacer un llamamiento a las autoridades afganas para “que garanticen la seguridad de todos los ciudadanos afganos, revelen toda la información sobre las circunstancias de estos atentados y sobre sus investigaciones, y hagan rendir cuentas a los responsables siguiendo el debido proceso”.
“Todos los ciudadanos afganos, incluidas las minorías étnicas y religiosas, merecen vivir en condiciones de seguridad, con pleno respeto de sus derechos humanos y libertades fundamentales”, concluyó el portavoz.
El pasado octubre, durante dos viernes consecutivos, la minoría chií sufrió también dos atentados en sus mezquitas en la provincia norteña de Kunduz y en la meridional de Kandahar.
Esos atentados suicidas causaron al menos 80 y 60 muertos, y más de un centenar de heridos, y el último ataque de relevancia en una mezquita ocurrió el pasado 6 de abril, en el que una persona perdió la vida y otras cinco resultaron heridas cuando un individuo lanzó una granada durante las oraciones en un importante templo de Kabul.
La comunidad chií hazara vivió uno de sus peores atentados en la capital afgana en mayo del año pasado, cuando un ataque contra una escuela femenina dejó 110 muertos, en su mayoría niñas, y 290 heridos, según datos de la Fundación Hazara.
Hoy, un nuevo atentado con explosivos en una mezquita en el norte de Afganistán, en el distrito de Imam Sahib (provincia de Kunduz), dejó al menos 33 muertos y decenas de heridos.