9 Marzo 2022
México.- Autobuses llenos de civiles que huían de la invasión rusa en Ucrania iniciaron una procesión por una carretera nevada para salir de una ciudad sitiada el martes, mientras comenzaba un nuevo esfuerzo de evacuar a personas por corredores seguros. Pero los informes de nuevos ataques rusos en el puerto de Mariúpol amenazaban con descarrilar nuevamente los esfuerzos.
La ofensiva rusa ha obligado a 2 millones de personas a huir de Ucrania, dijeron responsables de Naciones Unidas en el 13vo día de la guerra, pero también ha atrapado a otros en ciudades cercadas donde se acaba la comida, el agua y los medicamentos, en la mayor guerra terrestre en Europa desde la Segunda Guerra Mundial.
Al mismo tiempo, intentos previos de llevar a los civiles a lugares seguros se vieron interrumpidos por nuevos ataques. La ruta para salir de la ciudad oriental de Sumy era una de las cinco prometidas por Rusia para que los civiles escaparan de la ofensiva rusa.
La invasión ya está en su segunda semana y las tropas rusas hacían avances significativos en el sur de Ucrania, aunque se veían estancadas en otras regiones. Soldados y voluntarios fortificaban la capital, Kiev, con cientos de puntos de control y barricadas para frustrar un ataque. Una lluvia constante de proyectiles caía sobre otras zonas urbanas, como Bucha, un suburbio de Kiev donde el alcalde informó de intenso fuego de artillería.
«Ni siquiera podemos recoger los muertos porque los proyectiles de armas pesadas no se detienen ni de día ni de noche», dijo el alcalde, Anatol Fedoruk. «Los perros destrozan los cuerpos en las calles de la ciudad. Es una pesadilla».
En una de las ciudades más castigadas, el asediado puerto sureño de Mariúpol, se estimaba que 200.000 personas —casi la mitad de los 430.000 habitantes— intentaban huir. Personal de Cruz Roja esperaba a que se estableciera un corredor. Mariúpol ha estado sin agua, calefacción, sistemas sanitarios o teléfonos durante varios días.
Rusia está luchando duro por el control del puerto, lo que garantizaría una ruta terrestre a la Península de Crimea que se anexó en 2014. Los objetivos generales del presidente Vladimir Putin no están claros, pero funcionarios occidentales creen que está tratando de instalar un gobierno aliado en Kiev.