11 Febrero 2022
México.-El primer ministro británico Boris Johnson dijo el jueves que la crisis por Ucrania se ha vuelto «el momento más peligroso» para Europa en varias décadas, mientas su ministra del Exterior mantenía gélidas conversaciones con su contraparte ruso en Moscú, quien aseguró que el Kremlin no aceptará sermones de los países occidentales.
Al mismo tiempo, fuerzas militares rusas realizaban grandes maniobras al norte de Ucrania en Bielorrusia, parte de una acumulación de 100.000 efectivos que ha generado de una invasión.
También la OTAN ha reforzado sus efectivos emplazados en su flanco oriental con el envío de fuerzas estadounidenses a Polonia y Rumania. Un avión de la fuerza aérea británica con 350 soldados aterrizó en Polonia, y Gran Bretaña envió misiles antitanque a Ucrania para ayudarla a reforzar sus defensas.
«Éste es probablemente el momento más peligroso, diría yo en los próximos días, en la crisis de seguridad más grande que ha enfrentado Europa en varias décadas, y tenemos que hacer las cosas bien», dijo Johnson en la sede de la OTAN en Bruselas.
Johnson, quien arribó luego a Varsovia para reunirse con el primer ministro polaco, opinó que el presidente ruso Vladimir Putin aún no ha decidido qué hacer con Ucrania, pero que Occidente debe emplear «sanciones y firmeza militar más diplomacia».
El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, dijo que envió una carta al canciller ruso Serguei Lavrov en la que reiteró una invitación a una serie de conversaciones sobre la seguridad europea.
Lavrov adoptó un tono severo con la secretaria británica de Exteriores, Liz Truss, cuando ésta advirtió a Rusia que atacar a su vecino tendría «enormes consecuencias y conllevaría graves costes» e instó a Moscú a desescalar las tensiones y cumplir los acuerdos internacionales que le obligan a respetar la independencia y soberanía de Ucrania.
Lavrov recalcó que Moscú no aceptaría lecciones de Occidente.
«Las estrategias ideológicas, los ultimátum y las lecciones morales son un camino a ninguna parte», dijo Lavrov, señalando que su conversación con Truss era la primera reunión.