5 diciembre 2023
México.- Pese a las advertencias climáticas de los científicos, el total de CO2 emitido a la atmósfera, lejos de reducirse, alcanzará un nuevo récord en 2023, con 40,900 millones de toneladas, según datos del nuevo informe anual publicado por Global Carbon Project, en el marco de la COP28.
Dicho informe, denominado ‘Global Carbon Budget’, que aporta una visión global del ciclo del carbono, ha sido elaborado por investigadores de la Universidad de Exeter (Reino Unido), la Universidad de East Anglia (UEA), el Centro para la Investigación Internacional del Clima (Noruega), la Universidad Ludwig-Maximilian de Múnich y otras 90 instituciones de todo el mundo.
Se trata de la decimoctava edición de este informe con participación de más de 120 científicos, y será publicado en la revista Earth System Science Data.
Según los datos, se prevé que las emisiones de dióxido de carbono (CO2) procedentes de combustibles fósiles, la fuente principal del efecto invernadero global que provoca la crisis climática, habrán aumentado un 1,1 por ciento respecto a 2022, con un nuevo récord, hasta situarse en 36.800 millones de toneladas al cierre de 2023.
Sumadas las emisiones de CO2 de origen fósil junto con las procedentes de los cambios de uso de la tierra, el total ascenderá a 40.900 millones de toneladas este año, según los pronósticos para el cierre del año.
El dato global es superior al de 2022, en el que se habrían emitido 40.600 millones de toneladas de CO2, y confirma la distancia que persiste con los objetivos climáticos globales para su cumplimiento, que habría de ser “urgente”, de acuerdo con el informe.
“Parece inevitable que superaremos el objetivo de 1,5°C del Acuerdo de París”, advierte el profesor Pierre Friedlingstein, de la entidad Exeter’s Global Systems Institute y director del informe.
Dada la situación, la cumbre del clima que se celebra hasta el día 12 en Dubái tendrá que acordar “recortes rápidos de emisiones fósiles” que eviten que la temperatura del planeta sobrepase esos niveles o al menos mantener el objetivo de no superar un 2°C de aumento respecto a la era preindustrial.
“Todos los países necesitan descarbonizar sus economías más rápido de lo actual para evitar los peores impactos del cambio climático”, según el experto.