7 de febrero de 2018
Damasco.- Al menos 136 personas, incluidos 22 niños y 21 mujeres, han muerto en las últimas 48 horas durante bombardeos de las fuerzas sirias o rusas en la región de Ghouta Oriental, último bastión rebelde en las afueras de Damasco, denunciaron hoy activistas sirios.
Tan sólo este miércoles, al menos 26 civiles perdieron la vida, entre ellos cinco niños, durante un ataque aéreo en una zona rural en el enclave rebelde de Ghouta Oriental, informó el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH).
Otras 80 personas fallecieron el martes y 30 el lunes en ataques similares en Ghouta Oriental, donde unos 400 mil habitantes están atrapados debido a los constantes bombardeos de los últimos meses.
Además de las víctimas mortales, por lo menos 160 personas han resultado heridas por los ataques aéreos de aviones no identificados, aunque el OSDH asegura que son del régimen sirio.
Dada su proximidad con Damasco, Ghouta Oriental es de suma importancia para el presidente Bashar al Assad, por lo que ha estado bajo el asedio de las tropas sirias desde 2013, año desde el cual alrededor de 400 mil personas en la zona sufren escasez aguda de alimentos y medicinas.
Esta escalada de las hostilidades coincidió el martes con una petición de las Naciones Unidas para un cese de las hostilidades de al menos un mes en Siria para permitir la evacuación de enfermos y heridos, así como para la entrega de ayuda humanitaria a los miles de personas atrapadas en zonas asediadas o de difícil acceso.
En los últimos dos meses, los aviones de combate rusos y del ejército sirio han intensificado su bombardeo en Ghouta Oriental, así como en la provincia de Idlib, otro bastión rebelde del noroeste de Siria.
Esas dos regiones forman parte de las cuatro “zonas de distensión” establecidas en mayo pasado por Rusia, Irán y Turquía, con el objetivo de alcanzar una tregua que allane el camino para poner fin a la guerra que ha dejado más de 360 mil muertos y cerca de 12 millones de desplazados y refugiados desde marzo de 2011.