31 Julio 2022
México.- Las medidas tomadas por las naciones ricas para adquirir grandes cantidades de vacunas contra la viruela símica, mientras se niegan a compartir las dosis con África, podrían dejar a millones de personas desprotegidas frente a una versión más peligrosa de la enfermedad y elevar el riesgo de que el virus siga propagándose a humanos, advierten las autoridades de salud.
Los críticos temen que se repitan los catastróficos problemas de desigualdad vistos durante la pandemia del coronavirus.
«Los errores que vimos durante la pandemia del covid-19 se están repitiendo ya», lamentó la doctora Boghuma Kabisen Titanji, profesora adjunta de Medicina en la Universidad de Emory.
Aunque los países ricos han encargado millones de vacunas para frenar la viruela símica dentro de sus fronteras, ninguno de ellos ha anunciado planes para compartir las dosis con África, donde se está extendiendo una forma más letal de la enfermedad que la que existe en Occidente.
Desde mayo y hasta la fecha, se han registrado más de 21.000 casos de la viruela en casi 80 países, con alrededor de 75 presuntas muertes en África, en su mayoría en Nigeria y Congo. El viernes, Brasil y España reportaron los primeros decesos fuera de África.
«Los países africanos que han enfrentado brotes de viruela símica desde hace décadas han sido relegados a una nota al pie de página en las conversaciones sobre la respuesta global», apuntó la doctora Titanji.
Los científicos sostienen que, a diferencia de las campañas para frenar el covid-19, contra esta enfermedad no se necesitará una vacunación masiva.
Creen que el uso selectivo de las dosis disponibles, junto con otras medidas, podría impedir la expansión de una epidemia que la Organización Mundial de la Salud calificó recientemente de emergencia global.
Aunque la propagación de la viruela símica es mucho más difícil que la del covid-19, los expertos advierten que si la enfermedad llega a la población general —actualmente, en Europa y América del Norte circula casi exclusivamente entre hombres homosexuales y bisexuales— la necesidad de vacunas podría aumentar, especialmente si el virus se asienta en nuevas regiones.
«Si nosotros no estamos seguros, el resto del mundo no está seguro», declaró el director interino de la agencia, Ahmed Ogwell.