16 diciembre 2023
México.- La zona Diamante en este periodo vacacional no brillará, está casi en penumbras: los hoteles cinco estrellas no cuentan con habitaciones disponibles, no hay espectáculos, la vida nocturna está apagada, los condominios de lujo se ven vacíos y sólo dejan ver la destrucción.
Sí hay servicio de energía eléctrica, pero en las calles predomina la oscuridad: la mayoría de los comercios están cerrados y el alumbrado público no está restablecido al 100%.
La zona Diamante en las últimas décadas fue la principal oferta turística de Acapulco, pero a 50 días del paso del huracán “Otis” no supera los daños.
La principal avenida de la zona, el bulevar de Las Naciones no tiene el brillo de acceso a la zona más cara de Acapulco, como lo fue en algún tiempo y una con la mejor plusvalía. Está opaca, su oferta es mínima. Muchos restaurantes siguen cerrados, con los daños expuestos, otro tanto está en reparación y una minoría está funcionando, pero nada comparado con lo que era hasta antes del 24 de octubre, cuando “Otis” devastó al puerto.
La zona se ve triste, recorrer las principales calles es como hacer un recuento de daños: hoteles y condominios destruidos, con las ventanas y techos hechos pedazos.
En la zona Diamante, la Navidad no será día iluminado, tampoco de turistas, ni tampoco de trabajo para miles de acapulqueños.