25 julio 2023
México.- En las últimas semanas surgió una crisis política y de inseguridad en distintos municipios de Guerrero. Los alcaldes —y sus gobiernos— han sido el foco de esa violencia.
En varios puntos, la violencia estuvo acompañada de mensajes —a través de cartulinas dejadas entre los cadáveres y videos— que pusieron en evidencia los presuntos vínculos de alcaldes con organizaciones criminales.
Al respecto, el director del Centro de Defensa de Derechos Humanos de La Montaña Tlachinollan, Abel Barrera Hernández, dijo que al permitir que el dinero del crimen organizado se infiltrara en las campañas electorales se dejó a las autoridades municipales a merced de los delincuentes.
“¿No es muy riesgoso que la tranquilidad del estado dependa de los acuerdos de las autoridades con las organizaciones criminales?”, se le preguntó.
“Estamos jugando con fuego, poniendo en riesgo la estabilidad política, que está sostenida con alfileres. El grave problema es que las campañas están financiadas por los grupos del crimen. Ese es el problema. El dinero de la delincuencia se ha metido en las campañas. Al meterse a las campañas automáticamente ya estás pactando, poniendo en bandeja de plata al ayuntamiento y los cargos públicos, y en ese momento la autoridad o el presidente municipal que está como candidato queda supeditado, cooptado. Hay pactos diabólicos, pactos siniestros que ponen en riesgo la tranquilidad, la convivencia entre los ciudadanos”, dijo.
Las amenazas
A mediados de junio, el alcalde de Iguala, David Gama Pérez (PRI), ordenó el cierre del ayuntamiento y dejó a la población sin servicios.
La razón fue que comenzó a recibir amenazas que llegaron acompañadas de violencia: asesinaron a un trabajador del ayuntamiento y hubo ataques armados a oficinas gubernamentales.
En esos mismos días, Taxco sufrió una situación similar: hubo cierre de negocios y suspensión del servicio de transporte público después de que atacaron tortillerías, asesinaron a un empleado del gobierno municipal, desaparecieron ocho policías municipales, al director de Protección Civil.
Esta crisis se agudizó en Chilpancingo. La madrugada del 24 de junio, en San Mateo, dejaron siete cadáveres desmembrados en la calle y en el cofre de una camioneta cinco cabezas humanas con dos mensajes: uno para la alcaldesa, Norma Otilia Hernández Martínez (Morena), y el otro para el síndico Andrei Marmolejo Valle.