Ante la nueva política exterior de Estados Unidos, México está obligado a tomar acciones para defender sus intereses, y no habrá ni sumisión ni confrontación, sino diálogo y negociación con ese país, afirmó el presidente Enrique Peña Nieto.
Al hacer un pronunciamiento en materia de relaciones exteriores, enfatizó que el gobierno de la República trabajará por una frontera que nos una, y no que nos divida, pues si bien México reconoce los derechos de toda nación soberana para garantizar su seguridad, “no cree en los muros».
Ante secretarios de Estado, gobernadores, legisladores y representantes de los sectores obrero y empresarial, Peña Nieto expuso que la política exterior de México se regirá por dos grandes prioridades: diversificar los vínculos con el mundo y dialogar y negociar con Estados Unidos.
En ese sentido, destacó que México y Estados Unidos “dialogaremos como países soberanos. Habremos de hacerlo con seguridad, dignidad y confianza en nuestras fortalezas”.
Expresó que en las próximas semanas y meses se habrán de definir las nuevas reglas de la relación de México con América del Norte, y durante todo ese proceso, la protección de los mexicanos, dentro y fuera del país, será la mayor prioridad del Gobierno de la República.
“Éste es un momento que nos convoca a la unidad, a trabajar juntos, teniendo en mente el interés superior de la Nación. Hoy más que nunca, hagamos de la unidad nacional la base más sólida para poder construir un futuro de desarrollo y prosperidad”, expuso Peña Nieto.
El mandatario mexicano señaló que se deben tener definidos los principios que guiarán la negociación con Estados Unidos y que son: soberanía nacional, respeto al Estado de Derecho, visión constructiva y propositiva, integración de Norteamérica y negociación integral.
Además, detalló que la negociación debe ser “ganar-ganar, nuestra postura será creativa y abierta, con soluciones novedosas y pragmáticas, conscientes de la nueva realidad que se enfrenta en Estados Unidos y en el entorno internacional”.