4 de mayo de 2017
El presidente del Parlamento Europeo (PE), Antonio Tajani, rechazó hoy aquí la acusación de la primera ministra británica, Theresa May, de que la Unión Europea (UE) estaría intentado interferir en las elecciones generales del 8 de junio en Reino Unido.
«Nadie quiere influir en la campaña electoral británica. Sólo hemos dicho que íbamos a defender nuestros intereses. No es un ataque decir que ser miembro de la UE no es lo mismo que estar fuera de la UE, afirmó.
Menos enfático fue el portavoz de la Comisión Europea (CE), Margaritis Schinas, quien rehusó comentar las declaraciones de May.
«No tenemos opinión sobre lo que piensa May sobre las elecciones», dijo, evocando la línea oficial del Ejecutivo de no comentar declaraciones de quien sea.
«No somos ingenuos. Sabemos que hay elecciones en Reino Unido. Las elecciones son sobre todo sobre ‘Brexit’ (salida de Reino Unido de la UE), pero aquí en Bruselas estamos bastante ocupados con nuestras políticas. Tenemos mucho que hacer», añadió.
El miércoles, después que el negociador de la UE para el «Brexit», Michel Barnier, publicara las exigencias europeas en el proceso, May afirmó que la posición de la mancomunidad «se ha endurecido» y «ha sido tergiversada en la prensa europea».
La tensión entre Londres y Bruselas había aumentado durante el pasado fin de semana a razón de un reportaje publicado por la prensa alemana con detalles de una cena privada celebrada entre May, Barnier y el presidente de la CE, Jean-Claude Juncker.
Según las informaciones filtradas por un alto funcionario europeo al diario Frankfurter Allgemeine Zeitung, Juncker habría dicho que la primer ministra británica «vive en otra galaxia» y «se encuentra en estado de negación» con respecto a la salida de Reino Unido de la UE.
«Me voy 10 más veces más preocupado que cuando llegué», habría afirmado Juncker al cabo de la cena.
Para May, «todos estos actos han sido deliberadamente planeados para afectar el resultado de la elección» en su país.
La política conservadora lidera las encuestas de opinión, con más de 20 puntos porcentuales, al frente del líder del izquierdista Partido Laborista, Jeremy Corbyn.