30 de septiembre de 2018
Finalmente, como se previó desde un primer momento, la puja por la dirigencia de Acción Nacional se dará entre el anayismo pragmático, que hoy reniega de su vinculación y compromisos “con un pasado (fallido) que no termina de irse”, representado por el gris-gris Marko Cortés Mendoza, y los llamados doctrinarios,que mantienen la esperanza de rescatar y, eventualmente, recuperar principios y valores abandonados en los últimos años, encabezados por Manuel Gómez Morin Martínez del Río.
Ello, luego que el desconocido José Luis Espinosa Piña registrara su eventual candidatura ad cautelam con un número insuficiente —“entre cinco y seis mil…”, a decir de alguno de sus afines— de firmas y, ¡sorpresa!, que el exanayista Ernesto Ruffo Appel decidiera, de ultimísimo momento, no participar en una contienda que, ¡segunda sorpresa!, descubrió no se estaba dando en condiciones de equidad, como había denunciado ya…
Así entonces, la contienda centrará la atención entre la propuesta del neo-neo-panismo liberal y pragmático, instaurado por el fracasado Ricardo Anaya en la cúpula partidista en alianza con gobernadores de extracción panista “que en algún momento quisieron…y no pudieron”, y el esfuerzo testimonial de quienes aspiran a reencontrarse con sus orígenes, a reasumir las banderas del humanismo trascendente-cristiano, la política como servicio y aporte al bien común y, sin duda, su ejercicio con pleno apego a principios de honestidad y la transparencia.
Es verdad que, a la vista de la situación prevaleciente en el blanquiazul, las cosas parecen estar más que puestas para que, en su momento, la fórmula impulsada por la dirigencia nacional, con Marcelo Torres Cofiño a la cabeza, y no pocos de los comités estatales impuestos por sus antecesores y, obvio, dóciles a lo dispuesto por su fallido excandidato presidencial y afines, se alze con la victoria… lo que, a decir de quienes mejor conocen al PAN, no impedirá que durante la campaña se dé un debate que, de no ser atendido, derivará en una profundización de la crisis actual, caracterizada por la desunión y confrontación de la militancia con sus liderazgos y de éstos entre sí que, finalmente, puede inducir una mayor sangría aún mayor de militantes que, en la práctica, acabe implicando la práctica desaparición del otrora partido de “las derechas”.
Lo que ocurra entre hoy y el 11 de noviembre, entonces, no será importante sólo en cuanto que definirá la nueva dirigencia azul, sino, esencialmente, por lo que pudiera representar en la refundación de la segunda fuerza política del país, la única que en otro momento, insistamos, evidenció capacidad y disposición de abonar a un verdadero cambio democrático…
ASTERISCOS
* Tras la visita de Andrés Manuel López Obrador a Querétaro, y su “terso” encuentro con el gobernador Francisco Domínguez, blanquiazules (más priistas) y morenos se aprestan a definir hoy, vía el Congreso local, el Consejo Municipal que, desde mañana, gobernará la capital en tanto se repone la proceso de elección del nuevo alcalde que, se sabe, declaró nulo el pasado miércoles la Sala Superior del Tribunal Federal con sede en Monterrey.
* En Puebla, acompañada por el líder de la CNOP, Arturo Zamora, la dirigente del tricolor, Claudia Ruiz Massieu, encabezó uno más de los Diálogos con la Militancia que viene realizando, y ahí destacó que “la reforma del partido nos hará bien, porque nos permitirá ponernos al día y ser más competitivos. La haremos con respeto a la inclusión y la pluralidad”.
* Con el aval de 32 de 37 diputados presentes, el Congreso de Sinaloa aprobó la iniciativa promovida por el panista Juan Pablo Yamuni Robles para incorporar, a nivel constitucional, el derecho a la vida “desde el momento en que un individuo es concebido… hasta la muerte” natural, elevando a 19 el número de entidades que han consagrado tal derecho en su Ley suprema. Bien…
Veámonos aquí mañana, con otro asunto De naturaleza política.
Twitter: @EnriqueArandaP