30 junio 2023
México.- A medida que la vida en Rusia regresa a la normalidad tras la rebelión armada del Grupo Wagner, aumentan las tensiones en la vecina Bielorrusia, donde se han asentado en el exilio el jefe y algunos efectivos de la agrupación mercenaria.
El traslado a Bielorrusia fue parte del acuerdo del Kremlin con Yevgeny Prigozhin, jefe de la compañía militar privada Wagner, para poner fin a la rebelión que remeció la cúpula rusa.
Prigozhin y sus milicianos, que no fueron perseguidos por Rusia, aceptaron la oferta de refugio del presidente autoritario Alexander Lukashenko, quien dijo que su experiencia y pericia resultaría útil para su país.
No piensan así la oposición bielorrusa y los activistas guerrilleros, que calificaron a los milicianos de Wagner de “amenaza al pueblo bielorruso y la independencia” del país, y prometieron tomar medidas.
“Nos oponemos categóricamente a asentar mercenarios rusos y les estamos preparando una ‘cálida’ bienvenida a los wagneristas en Bielorrusia”, dijo Aliaksandr Azarau, líder del grupo guerrillero BYPOL de exefectivos militares.
Los países del Báltico expresaron su inquietud acerca de cómo se verá afectada la seguridad regional. Los presidentes de los parlamentos de Estonia, Letonia y Lituania, en un comunicado conjunto, exhortaron a la UE a calificar al Grupo Wagner de organización terrorista.
“La aparición del grupo mercenario Wagner en Bielorrusia volvería aún más precaria la situación de seguridad en las fronteras orientales de la OTAN y la UE”, dice el comunicado.