25 de mayo de 2018
Beijing.- El secretario de Comercio de Estados Unidos, Wilbur Ross, visitará China del 2 al 4 de junio para continuar las negociaciones comerciales entre los dos países, luego que el mandatario Donald Trump manifestó su inconformidad con los resultados de la reunión en Washington.
Las partes continuarán las negociaciones sobre economía y comercio entre ambas potencias, luego que en mayo se reunieron en Washington, anunció el ministerio chino de Comercio a través de la red social WeChat, reportó la agencia oficial de noticias Xinhua.
Un portavoz del Ministerio de Comercio chino dijo que su país da la bienvenida a este nuevo contacto bilateral «y espera que a través de los esfuerzos conjuntos de ambos países se promueva la colaboración económica y comercial de ambas partes y se obtengan frutos positivos».
A principios de mayo ambas naciones alcanzaron un consenso sobre la adopción de medidas conducentes a eliminar el desequilibrio comercial entre ellas, de tal forma que aumente la cantidad de bienes estadunidenses que Beijing compra a Washington.
Sin embargo, el presidente Donald Trump instó a buscar una nueva dirección en las negociaciones comerciales y apuntó que cualquier acuerdo necesitaría «una estructura diferente», lo que avivó la incertidumbre sobre las discusiones actuales.
En una publicación en Twitter, Trump sostuvo que el actual camino lucía «demasiado difícil de hacer» y citó dificultades como la verificación, pero no dio más detalles sobre lo que él o su gobierno están buscando en las negociaciones actuales.
El gobierno chino se opone a que Washington abuse de la cláusula de seguridad nacional en el comercio.
La visita fue acordada durante una conversación telefónica entre el secretario Ross y el viceprimer ministro de China, Liu He.
Liu es también miembro del Buró Político del Comité Central del Partido Comunista de China y jefe de la parte china del diálogo económico integral entre China y Estados Unidos.
Ambas naciones se habían amenazado con imponer aranceles recíprocos por valor de miles de millones de dólares, pero el peligro de una guerra comercial en toda regla entre las dos mayores economías del planeta disminuyó en las últimas semanas, con la decisión de congelar las tarifas.
En este sentido, Trump ha amenazado con imponer aranceles sobre hasta 150 mil millones de dólares de productos chinos para combatir con lo que dice es la apropiación indebida de Beijing de la tecnología estadunidense a través de requisitos de empresas conjuntas y otras políticas.
Por su parte, China ha amenazado con la misma represalia, incluidos aranceles sobre algunas de sus mayores importaciones estadunidenses, como aviones, soja y automóviles.
China prometió la semana pasada comprar más productos estadunidenses, pero las dos partes aún deben informar sobre el progreso hacia una solución final de la disputa que llevó al presidente Trump a amenazar con subir los aranceles sobre hasta 150 mil millones dólares de productos chinos.