28 Diciembre de 2022
México.- Jair Bolsonaro solía decir a sus partidarios que el futuro solo podría depararle tres posibilidades: el arresto, la muerte o un segundo período como presidente de Brasil.
Ninguna de esas posibilidades ocurrió. Y su derrota el 30 de octubre ante Luiz Inácio Lula da Silva marcó el inicio de dos meses de silencio relativo para el autoproclamado abanderado de la derecha brasileña.
El lema de Bolsonaro es “Dios, Familia, Patria” y como presidente confirió más poderes a las fuerzas armadas y levantó restricciones a la tenencia de armas. Muchos de sus partidarios todavía le siguen con entusiasmo y han acampado a las afueras de cuarteles militares, exigiendo que las fuerzas armadas intervengan para mantenerlo como presidente.
Sin embargo, Bolsonaro le autorizó a su jefe despacho dirigir el proceso de transición, y ya han llegado los camiones de mudanza al palacio y a la residencia presidenciales. Algunos artículos personales han sido removidos, especialmente objetos de arte obsequiados por partidarios como una escultura de Bolsonaro tamaño real y una de una motocicleta.
Bolsonaro, quien fue legislador poco conocido durante siete períodos antes de ganar la campaña presidencial de 2018, ha hablado de la posibilidad de ejercer un cargo asalariado en su Partido Liberal, dijo un ejecutivo de esa agrupación a The Associated Press, pidiendo permanecer anónimo ya que los planes no han sido anunciados públicamente.