14 septiembre 2023
México.- Migrantes en una flotilla de botes precarios que partieron de Túnez avasallaron el miércoles una pequeña isla italiana, superando la capacidad de la guardia costera para interceptar las embarcaciones de los traficantes. El hecho ha puesto a prueba la promesa de la premier Giorgia Meloni de impedir la inmigración irregular.
La presión sobre la primera jefa de gobierno italiana de extrema derecha desde la Segunda Guerra Mundial se acrecentó con las promesas de Francia e Italia de rechazar a los migrantes que arriban a Italia por mar y que, desafiando las normas de asilo de la Unión Europea, van hacia el norte en busca de trabajo o familiares.
Desde la madrugada del martes, los botes de hierro precarios empezaron a llegar uno detrás de otro, en lo que parecía ser una procesión para los espectadores desde Lampedusa, una isla dedicada a la pesca y el turismo al sur de Sicilia. Casi 6.400 migrantes arribaron en poco más de 24 horas, una cifra que supera en algunos centenares la población permanente de la isla.
Para el miércoles a la noche habían arribado unos 120 botes, dijo el ministro de Transportes, Matteo Salvini.
Dada la imposibilidad de que la guardia costera y los buques de la patrulla fronteriza interceptaran a todos los botes antes de llegar a la costa, decenas de migrantes eludieron a los agentes.