25 de mayo de 2018
Managua.- La tensión se ha incrementado en los últimos días en Nicaragua ante la suspensión del diálogo nacional, después que el gobierno de Daniel Ortega se negó a debatir el tema de la «democratización», que incluía el adelanto de las elecciones generales.
El diálogo nacional está suspendido por tiempo indefinido, pero la protesta social se mantiene en las calles de Managua, con concentraciones multitudinarias que demandan justicia y democratización en Nicaragua.
La tercera sesión de diálogos entre el gobierno y los sectores sociales que protestan en su contra, conocida como la Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia, no llegó a un consenso el miércoles y la comisión de mediación suspendió las conversaciones de manera temporal.
La Conferencia Episcopal de Nicaragua suspendió las pláticas con las que se buscaba poner fin a la crisis política después que las partes no lograron acuerdos para avanzar en la discusión de una agenda, donde se pedía adelantar las elecciones para buscar una salida a la crisis política y social.
La oposición cívica realizó una marcha ayer en las principales calles de Managua, y mantuvieron una concentración por más de dos horas en la calle Rubén Dario, logrando contagiar a las decenas de personas que circulaban por esa zona, reportó el diario La Prensa.
“Nos encontramos manifestándonos en esta marcha pacífica, en la cual exigimos democracia y verdadera justicia, no queremos ya más a Daniel Ortega en el poder, nos unimos los estudiantes con la sociedad civil …», sostuvo Edwin Carcache, vocero del Movimiento Estudiantil 19 de Abril.
Transcurridos 37 días desde que iniciaron las manifestaciones en Nicaragua, en las que han fallecido al menos 78 personas y otras 878 han resultado lesionadas, los ciudadanos aún están organizando movilizaciones ciudadanas para expresar su descontento.
Dirigentes del movimiento estudiantil anunciaron, también, que continuarán realizando plantones y marchas para demandar cambios en el sistema político del país.
“Necesitamos que salgan a las calles y protesten pacíficamente. Toda la democracia que necesitamos, la necesitamos ahorita”, señaló Jeancarlos López, otro de los voceros del organismo estudiantil.
Un grupo de manifestantes exigió al Consejo Superior de la Empresa Privada (Cosep) llamar a un paro nacional hasta que renuncie a su cargo el presidente Ortega.
Centenares de productores y campesinos llegaron en camiones, motos y a caballo en Siuna para participar en una marcha que demanda la salida del poder de Daniel Ortega y Rosario Murillo.
El Movimiento Madres de Abril convocó a una marcha nacional para el 30 de mayo, con el objetivo de rendir homenaje a todas las mujeres que han perdido a sus hijos durante las protestas que comenzaron el 18 de abril.
El gobierno reafirmó su disposición a dialogar e insistió en que es “indispensable resolver y acordar la eliminación de todos los tranques” (bloqueos) en las carreteras, evitar “la violencia en todas sus formas y asegurar el derecho al trabajo”, según un comunicado leído por el canciller Denis Moncada.
El presidente Ortega y su esposa y vicepresidenta Rosario Murillo fueron elegidos en noviembre de 2016 para un período de cinco años que culmina en enero del 2022.