3 julio 2023
México.- A diferencia del sorpresivo crecimiento que tuvo en la primera mitad de 2023, la economía mexicana va a perder impulso en lo que resta del año debido a que las altas tasas de interés tendrán efectos más evidentes en el consumo y la inversión, aunado a la incertidumbre por una eventual recesión en Estados Unidos.
Analistas consultados prevén que la segunda economía más grande de América Latina avanzará 0.6% en el segundo semestre, tras expandirse 3.5% el primero.
Los principales riesgos serán la prevalencia de altas tasas, que generarán un sentimiento de incertidumbre y mayor cautela de las empresas y, por lo tanto, una menor inversión privada, dijo Iván Arias, director de Estudios Económicos de CitiBanamex.
Para combatir la inflación, el Banco de México (Banxico) subió su principal tasa de 4% a un máximo histórico de 11.25% en el último par de años.
En diciembre de 2013, Marek Rusnak y Tomas Havranek, investigadores del Banco Nacional Checo, encontraron que el promedio del rezago de la transmisión de la política monetaria es de 18.2 meses, es decir, la economía mexicana apenas ha comenzado a sentir los efectos de las mayores tasas de Banxico.
“Las tasas tan altas van a ir afectando tanto el consumo como la inversión y esto hará que el crecimiento económico sea cada vez más lento, de modo que la generación de empleos tenderá a disminuir en la segunda mitad del año”, estimó Arias.
El subdirector de Análisis Económico de Vector Casa de Bolsa, Luis Adrián Muñiz, señaló que los altos niveles que alcanzaron las tasas durante el primer semestre traerán un costo que será más evidente en la segunda mitad del año en forma de un menor consumo en el país.
Conforme la economía estadounidense pierde impulso, también lo hará la industria mexicana. “Por eso si hay una recesión allá, también aquí habría una pequeña recesión”.
Para Alejandro Padilla, director general adjunto de Análisis Económico y Financiero de Banorte, el país enfrentará “mayores vientos externos en contra”, las exportaciones de mercancías pueden verse frenadas por la desaceleración en EU, el principal socio comercial de México y la mayor economía del mundo.