18 de abril de 2018
Más allá su explícita pretensión de aprovechar el primero de los tres debates programados por el Instituto Nacional Electoral (INE) para ampliar su ventaja sobre quienes le siguen hoy a distancia, particularmente del “oficialista” José Antonio Meade Kuribreña, y buscar cerrar la brecha que le separa del puntero Andrés Manuel López Obrador, lo verdaderamente relevante durante el mismo será el esfuerzo que deberá realizar Ricardo Anaya Cortés para intentar restañar la grave fractura que él mismo provocó con el gobierno y su partido…¡sin cuyo (eventual) voto útil —como él mismo sabe— su aspiración de alcanzar la Presidencia no es más que un sueño guajiro!
Entre hoy y la noche del domingo, efectivamente, tanto el queretano como sus colaboradores (ahora) más íntimos —Santiago Creel, Jorge Castañeda y Diego Fernández de
Cevallos— seguirán consumiendo buena parte de su tiempo y energía en la, hasta ahora, infructuosa tarea de concretar, ya, términos y condiciones para un eventual “restablecimiento” de vínculos con el régimen, con el Presidente y su equipo en particular que, huelga recordar, fueron abruptamente suspendidos tras las bravuconadas del abanderado de la alianza azul-amarilla-naranja que, incluso, no dudó en amenazar de manera pública y explícita al presidente Peña Nieto de que, en caso de ganar, le apresaría y metería a la cárcel por presuntos actos de corrupción.
En el marco del primer debate convocado por el INE, entonces, al igual que en los últimos 15 días a través de los citados personeros, será el propio Anaya Cortésquien intente superar el grave diferendo causado por él mismo, sabedor de que en el supuesto de que llegue a la última etapa de la campaña como segundo en la puja, requerirá del voto útil del priismo —“montado” sobre el voto del miedo que presuntamente alientan los excesos del tabasqueño, sin duda— para igualarlo y eventualmente superarlo.
Un voto útil, el de la militancia más leal al PRI, al Verde y Panal que, en la actualidad, se antoja muy difícil, cuando no imposible, pueda migrar a engrosar la captación de sufragios por parte de quienes (no sin razón, ciertamente) no sólo les han tipificado como el ejemplo mejor acabado de la corrupción-impunidad política del México moderno, sino que, insistamos, les amenazó con perseguirles y llevarles a la cárcel.
Más allá de las propuestas, entones, y del explícito embate que deberá enfrentar por parte de AMLO y Meade, Margarita Zavala y Jaime Rodríguez que le exigirán explique (como hasta ahora no ha conseguido hacerlo) las imputaciones por supuesto enriquecimiento ilícito y lavado de dinero que se le han hecho, el abanderado de Por México al Frente deberá empeñarse en “atemperar” los ánimos de quienes hoy, en Los Pinos e Insurgentes Norte, le consideran no sólo un enemigo político, sino, más, un traidor… “¡al que tanto le dimos y ahora nos amenaza!”.
ASTERISCOS
* Inocultable, creciente malestar del panismo guanajuatense, el de San Miguel de Allende, por la imposición del impresentable Luis Alberto ¡Ánimo Montana!Villarreal, el (tristemente) célebre creador-operador de los moches durante su gestión como coordinador de la diputación blanquiazul en la LXII Legislatura a la que, por cierto, pertenecieron también Ricardo Anaya y su operador-socio ahora en el manejo del partido, Damián Zepeda.
* Apenas concluido, el pasado Tianguis Turístico permitió evidenciar que sólo en 2017, Puebla, la entidad gobernada por Antonio Gali Fayad recibió el Premio Excelencia Turística en la Feria Internacional de Madrid por el Museo Barroco y el Premio Ciudad de Alcalá a la Biblioteca Palafoxiana, más el Reed Latino Awards 2017 en el rubro de Mejor Campaña de Promoción por Desearía que Estuvieras Aquí. Bien.
Veámonos el viernes, con otro asunto De naturaleza política.
Twitter: @EnriqueArandaP