6 Noviembre 2022
México.- Al igual que en otras ocasiones en que ha sido conminada a analizar y pronunciarse sobre asuntos de orden trascendente, la otrora respetable Suprema Corte prevé aprobar en fecha próxima, el miércoles 9 previsiblemente, un proyecto de resolución elaborado por el ministro Juan Luis González Alcántara Carrancá que, de manera explícita, prohíbe el montaje y exhibición de “monumentos” conmemorativos de la Navidad, nacimientos en concreto, en sitios públicos.
Si bien el ordenamiento alude y obliga de manera explícita sólo al municipio yucateco de Chocholá, lo cierto es que una resolución como la que ocupa ahora a los ministros de la primera sala de la Tremenda, lo cierto es que, en el supuesto de ser aprobada, no pasarían muchos meses antes que, desde los ámbitos más radicales del oficialismo se alienten acciones legales –amparos de revisión como el 216/2022 que nos ocupa– para ampliar a nivel federal la aplicación de tal disposición, como ocurrió y sucede aún ahora con el crimen del aborto que, tras ser avalado, ha sido legalizado ya en una decena de estados, u otros excesos que afectan derechos fundamentales de la mujer y la familia.
Conforme a la propuesta de sentencia del ministro –primero, por cierto, en ser “impuesto” por Andrés Manuel López Obrador– el gobierno municipal aludido quedaría impedido de montar, con cargo al erario, nacimientos de Navidad o cualquier otro adorno o signo que haga alusión a una convicción religiosa en espacios públicos, por considerar que “dichos elementos atentan contra la libertad religiosa y los principios constitucionales del Estado laico”, así como contra los principios de igualdad y no discriminación.
A la vista el dictamen del asunto, entonces es válido rescatar que no de ahora, sino de una buena cantidad de años a la fecha, el otrora respetable órgano que preside ahora el impresentable Arturo Zaldívar Lelo de Larrea ha asumido para sí el triste papel de “perseguidor implícito” de prácticas y manifestaciones de orden religioso que, desde su perspectiva, lesionan el libre ejercicio de derechos por parte de la población, al margen de favorecer la tendencia de hacer de México más un Estado antirreligioso que un Estado laico…
Esperemos, pues, a ver el comportamiento de la Tremenda, confiados en que, no con escasa frecuencia, proyectos de resolución claramente antipopulares –cual es el caso– son ignorados o, más claramente, “congelados”, para evitarse problemas….