23 de noviembre de 2018
Confirmada la renuncia del peñista Juan Díaz de la Torre a la presidencia del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) para dar paso a una gestión de carácter interino que, en su momento, convoque a un Congreso Nacional que permita elegir una nueva dirigencia, lo menos que a la vista de lo ocurrido es posible afirmar que, como se previó desde un primer momento, Elba Esther Gordillo Morales terminó validando su anunciado retorno (triunfal) al poderoso sindicato.
Ello, claro, además de que, como adelantamos aquí mismo, la otrora poderosa e incuestionable maestra reasumirá su posición de liderazgo en la conducción del magisterio, aunque, a partir de ahora, no ya estando directamente involucrada en la toma de decisiones, pero sí, como advirtiera ayer mismo alguno de sus incondicionales, “la jefa se mantendrá fuera, al margen de la estructura formal del sindicato, pero dentro del mismo…”, lo que ello signifique.
Fuera, déjeme especular, porque ni duda cabe que en nada ayudaría ni abonaría a la causa magisterial o, como advierten algunos, a la del próximo gobierno de cuyo titular, Andrés Manuel López Obrador, ha venido recibiendo un sólido —“aunque (por estrategia) lejano”…— apoyo desde su excarcelación y absolución en agosto, de los delitos por los que había sido llevada a prisión en febrero 2013 y, dentro, porque si alguien cree que la dirigencia que por voto libre, secreto y universal de los trabajadores de la educación será ajena a ella, simple y sencillamente no está entendiendo nada de lo que está pasando…
Elba Esther, entonces, digámoslo claramente, se mantendrá fuera del SNTE, pero dentro del mismo; ahora sí que de una manera distinta a como lo estuvo durante las más de dos décadas que lo lideró, pero, en los hechos, igual en cuanto a resultados.
Por lo pronto, entonces, la dirigencia interina, encabezada por Alfonso Cepeda Salas, ratificada ya por el 47 Consejo Nacional Extraordinario, conducirá el destino de la más importante organización sindical de América Latina avanzando, de manera consistente, hacia su eventual transformación en una organización que, si bien no se acoja como parte del “nuevo sistema” (político-sindical) en gestación, sí busque acercarse a los estándares marcados por el nuevo titular del Ejecutivo al que, vale recordar, el magisterio se adhirió en la campaña y a cuyo triunfo abonó, vía el manejo de las Redes Sociales Progresistas que, operadas por René Fujiwara, nieto de Gordillo, conformaron un ejército de vigilantes-representantes de casilla a nivel nacional.
El asunto, pues, está claro: fuera sí, pero dentro…
ASTERISCOS
* Justificada preocupación genera entre quienes saben en verdad lo que ocurre y cómo opera el Senado, la confirmación de que, con el cierre del año, tanto el doctor Arturo Garita como Roberto Figueroa dejarán sus respectivas posiciones como secretario general de Asuntos Parlamentarios, el primero, y de Administración, el segundo, en la Cámara alta. Harán falta…
* Luego de un “largo proceso de reflexión” y de realizar “consultas” con miembros de la exigua bancada senatorial blanquiazul, por cierto, el gris-gris Marko Cortés Mendoza oficializó lo que, desde antes de que iniciara su andar hacia la presidencia del PAN, ¡habían decidido otros!… el nombramiento de Rafael Moreno Valle como coordinador de aquélla, tras la renuncia del anayista nonDamián Zepeda al cargo que, en su caso, se había autoasignado…
* Tal como se previó, la sesión del Consejo Nacional de la ANUIES, que lidera Sergio Valls, decidió recurrir directamente al Legislativo para pedirle que apoye con que se cumpla el compromiso que el 15 de agosto asumió el presidente electo de elevar en términos reales (+/- 3.5%) el presupuesto que en 2019 se destinará a las universidades públicas, inmersas hoy en una gravísima crisis…
Veámonos el domingo, con otro asunto De naturaleza política.