15 de junio de 2018
Si bien, para los más, la expulsión de Ernesto Cordero Arroyo de Acción Nacional es “cuestión de trámite; de días…”, tras haber osado denunciar al cuestionado Ricardo Anaya por el presunto delito de lavado de dinero, lo cierto es que el presidente en funciones del Senado no puede, vía fast track, ser excluido del blanquiazul, por así decidirlo alguno de sus dirigentes de turno, sin correr el riesgo de dar paso a un prolongado proceso legal que, huelga decir, ni el directo implicado estaría dispuesto a dejar pasar ni, en términos de imagen, convendría al otrora partido “de la gente decente”.
En las últimas horas, efectivamente, y luego que el titular de Hacienda durante el calderonismo y precandidato presidencial al cierre de ese lapso presentó formal denuncia ante la Procuraduría General de la República contra el queretano candidato de Por México al Frente, la antinatural coalición suscrita entre PAN, PRD y MC, no han sido escasas las voces que han advertido a sus detractores (liderados por el anayista non, Damián Zepeda) que “avancen con cuidado” por la espinada senda, so pena de entramparse en un litigio en el que poco o nada pueden ganar, particularmente en el actual momento político.
Y esto porque, al margen de consideraciones de otra índole, lo cierto es que en el supuesto de que la Comisión de Orden y Disciplina intrapartidista tomara en sus manos, como parece va a ocurrir, el sonado caso, uno de los primeros pasos a dar por la misma sería llamar a argumentar respecto de su conducta a Cordero —“con lo que en abono del escándalo puede generarse”— en razón de que, de no hacerlo, éste podría concurrir ante el (cuestionadísimo) Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, que preside Janine Otálora, argumentando la violación de su personal garantía de audiencia y, dicen quienes saben, obligar al partido a escucharle, previa cancelación de su potencial expulsión…
Igual suerte, vale destacar, deberán correr otros casos “pendientes de solución”, cuales son los del también senador Jorge Luis Lavalle, quien ha enderezado duros señalamientos y críticas contra el queretano Anaya y la exdiputada Eufrosina Cruz, que en su momento explicitó su apoyo a la expanista y excandidata presidencial Margarita Zavala Gómez del Campo, más medio centenar de cuadros a nivel nacional, estatal y/o local que asumieron conductas similares.
Así las cosas, entonces no parece fácil ni exento de problemas el camino a recorrer por la dirigencia blanquiazul que, emproblemada ya, de suyo, por el eventual desenlace de la actual campaña presidencial, debe enfrentar procesos como los que se mencionan que amenazan la ya de suyo incipiente unidad.
ASTERISCOS
* Revelador que, de los cinco estados que Gobernación calificó como “focos rojos” en materia de seguridad, de cara a la elección, tres sean gobernados por panistas: Guanajuato (Miguel Márquez), Veracruz (Miguel Ángel Yunes) y Tamaulipas (Francisco García Cabeza de Vaca), y dos por priistas: Guerrero (Héctor Astudillo) y Jalisco (Aristóteles Sandoval).
* En medio de un enrarecido ambiente político, el anuncio de que México será el primer país en organizar un tercer Mundial de Futbol en 2026 —con Canadá y Estados Unidos— es una noticia que, vale decir, debe agradecerse en mucho al mandamás en Televisa, Emilio Azcárraga Jean, quien no sólo unió a los tres gobiernos en la búsqueda de tal propósito, sino que, además, cabildeó con federaciones de Europa y América del Sur para lograrlo. Bien…
* Hasta en dos ocasiones en la semana la campaña de Mikel Arriola ha debido enfrentar intentos de presuntos perredistas y morenos por “reventar” sus eventos: en la Canacintra el lunes y el miércoles en la Central de Abasto. Aunque fallidos, los intentos son reveladores de que el pelotari, al que nadie concedía posibilidad alguna de triunfo, ahora sea la amenaza…
Veámonos el domingo, con otro asunto De naturaleza política.