6 agosto 2023
México.- Uno sabía del $ del narco; otro, de los sobres de Pío.
De incumplirse las infundadas y optimistas proyecciones que con el único propósito de “endulzar el oído” a Andrés Manuel López Obrador y los suyos promueven ahora desde Palacio las hordas más radicales, y serviles del oficialismo, lo único cierto es que en Yucatán, al igual que en otras de las nueve entidades donde el próximo junio habrá de elegirse a un nuevo gobierno estatal, éste seguirá siendo opositor, de extracción panista para ser exactos.
Y esto no sólo por las elevadas calificaciones que la ciudadanía otorga al gobierno encabezado por Mauricio Vila Dosal en materia de seguridad, crecimiento económico y generación de empleos por ejemplo, sino, en esencia porque a la vista destacan la inexperiencia gubernamental y “pobre” reconocimiento de que gozan quienes aspiran a representar a la fracasada administración de la 4T: la monrealista senadora Verónica Camino, el delegado “del Bienestar” Joaquín Huacho Díaz Mena y el impresentable secretario general y jurídico del Infonavit, Rogerio Castro Velázquez, cuya carta de presentación no parece ser otra que contar con el apoyo financiero del organismo tripartita en el sureste, la opción no parece ser otra…
Una opción ésta, valga decir, que si bien incorpora al actual alcalde de Mérida capital, Renán Barrera Concha, panista de larga militancia como líder de la carrera hacia Palacio de Gobierno, incluye también a la markista secretaria general, Cecilia Patrón, y al actual titular de Educación y cercano al mandatario saliente, Liborio Vidal Aguilar, incluye también, guste o no, a Jorge Carlos Ramírez Marín, exsenador y dirigente del Revolucionario Institucional (PRI), que mantiene un alto nivel de posicionamiento a nivel estatal y nacional, al interior del opositor Frente Amplio por México los más de ellos, a decir de no pocos.
Pensar entonces y pretender hacer creer ahora, como parece estar intentando conseguir el lopezobradorismo dictatorial, la especie de que en Yucatán y otros estados donde en breve se renovará gubernatura –en Guanajuato, Jalisco, Puebla o la Ciudad de México de manera especialmente relevante–, el tabasqueño y quienes forman en su cada vez más estrecho entorno cuentan con personajes preparados y con el apoyo social necesario para ganar “caminando, sin mayor esfuerzo”, los comicios por venir, no pasa de ser una baladronada y un montaje, otro, un ejercicio de manipulación social, propio de su fallida gestión.
Que la opción de recurrir al “modelo Edomex” donde hace apenas unos días el priista Alfredo del Mazo “bajó los brazos” y entregó la entidad al gobierno federal es siempre válida e innegable, sin embargo, en este caso parecería que no ocurrirá. ¿O sí?…