4 de abril de 2018
Ahora sí que “sin querer queriendo…”, el tricolor-ciudadano, José Antonio Meade Kuribereña y la panista-independiente, Margarita Zavala Gómez del Campo se encargaron de sorprender a sus contrapartes en la puja por la Presidencia, el puntero Andrés Manuel López Obrador y el (aún) políticamente imberbe Ricardo Anaya Cortés, con un singular Uno-Dos ante el que, sorprendidos, ni uno ni otro evidenció capacidad o, peor, disposición alguna para responder…
Hablamos, claro, del inesperado reclamo de debatir de manera pública respecto de su particular patrimonio hiciera a ambos, sólo a los dos últimos en un primer momento, por cierto, el abanderado de la coalición suscrita por PRI-Verde-Panal y ante la cual, el tabasqueño no encontró mejor respuesta que reiterar su dicho de que “no voy a caer en ninguna provocación; no me voy a enganchar en ningún debate…”, en tanto que el queretano, que de manera reiterada ha sido señalado por la (supuesta) comisión de ilícitos de este tipo o naturaleza, se concretó a puntualizar que “el único con el que tengo intención de debatir es con López…”.
En contraste, y ahora sí que en atención a su indiscutible derecho de ser asumida como candidata presidencial, al igual que los tres que lo hacen amparados en una estructura partidista, la exmilitante de Acción Nacional asumió el reto, pues, dijo, es relevante que quienes aspiran a gobernar a México transparenten naturaleza y dimensión de su patrimonio personal, así como la forma en que se han hecho del mismo.
En el formal inicio de la puja por la Presidencia, efectivamente, la singular propuesta de Meade Kuribreña primero y, después, con el apoyo de quien compite al margen de los partidos, evidenció a quienes con respuestas “simplonas” intentaron evadir el asunto, pero, más allá, alentaron con ellas el singular ingenio del mexicano que, vía los ahora populares memes en redes sociales, se evidenció a través de críticas o, peor, toda suerte de “análisis” realizados por gente de a pie que, casi de manera generalizada, concluían citando el popular refrán según el cual piensa mal y acertarás…, lo que en nada positivo aportó ni a la causa de AMLO ni a la de Anaya.
Huelga decir que, por parte del priismo al menos, el asunto no será dejado de lado y que, ciertamente, no debiera serlo dado que, asumido con responsabilidad, contribuiría de manera definitiva a terminar con dimes y diretessobre supuestos o reales excesos cometidos por uno o más de los aspirantes y que, en su momento, no hacen más que desviar la atención de la sociedad que, en ánimo de una mayor y más ilustrada participación de la misma en los comicios del próximo 1 de julio, debiera estar centrada en el conocimiento y análisis de las propuestas de cada uno de los candidatos, de los cuatro, para resolver la compleja realidad nacional…
Ni el miedo ni la ignorancia de reclamos que de manera legítima plantea la ciudadanía parece ser hoy una buena estrategia. ¿O sí?
ASTERISCOS
* En su muy personal manera de hacer política, Armando Ríos Piter, aspirante presidencial independiente, muestra que seguirá en la batalla para que le sean reconocidas firmas que, dice, le avalan para competir en julio. A la impugnación promovida ante el Tribunal Electoral federal, por lo pronto, sumó ya la denuncia contra el titular de Prerrogativas y Procedimientos del INE, Patricio Ballados, por responsabilidades administrativas.
* Fiel a su también particular forma de hacer política, el expresidente Vicente Foxsorprendió a más de uno al twitear un par de mensajes en los que, primero, elogió a Mikel Arriola a redoblar esfuerzos —“DURO, esta es la gran oportunidad…”, le dice— y, luego, llama a los capitalinos a recuperar “el orden en nuestra CDMX. Ya no queremos más desgobiernos de (la) supuesta izquierda que sólo favorecen (a) unos cuantos”.
Veámonos el viernes, con otro asunto De naturaleza política.
Twitter: @EnriqueArandaP