30 de abril de 2018
Toronto.- Más de 25 mil habitantes de Toronto realizaron una vigilia en honor a los diez muertos y 15 heridos que dejó el atropellamiento masivo del 23 de abril, perpetrado por un joven de 25 años motivado por el movimiento misógino “Incel”.
Con la presencia del primer ministro Justin Trudeau, la gobernadora general Julie Payette, la gobernadora de Ontario, Kathleen Wynne, y el alcalde de Toronto, John Tory, así como representantes de iglesias católicas y templos musulmanes, los canadienses, muchos de ellos inmigrantes, lloraron por la memoria de las víctimas.
Con veladoras, miles de mensajes en varios idiomas, flores, banderas y letreros contra las acciones de odio y a favor de la tolerancia, los torontianos se congregaron en la plaza Mel Lastman Square, muy cerca donde sucedió el ataque.
El pasado lunes Alek Minassian rentó una camioneta y fue atropellando peatones a lo largo de unos dos kilómetros en el norte de Toronto dejando a su paso un manto de sangre.
Su ataque fue motivado por uno similar que realizó un estadunidense, también del movimiento “Incel”, que culpa a las mujeres de su frustración sexual y celibato involuntario.
De las diez víctimas en Toronto ocho eran mujeres, una de ellas madre soltera que dejó un niño de siete años de edad.
“Esta noche Toronto y todo Canadá recuerda, lamenta y está unido”, escribió Trudeau en su cuenta de Internet.
La vigilia por las víctimas comenzó con los tambores y cantos de los indígenas canadienses de las llamadas Primeras Naciones, pero también hubo oraciones musulmanas y frases del Corán. Cristianos, judíos y musulmanes hicieron un llamado a la tolerancia.
“Cómo dejamos que esto pasara?”, se preguntó un sacerdote católico, mientras que un líder musulmán explicó que el Corán dice que los seres humanos son como las partes de un solo cuerpo y que si una parte sufre, todo el cuerpo también.
“Todos nosotros los canadienses somos un solo cuerpo, nos necesitamos mutuamente.. Recordamos a las víctimas de esta tragedia pero nos mantenemos fuertes y resistentes”, agregó.
Con letreros como “Amor para todos, odio para nadie” y “Toronto Sorong” miles de habitantes se congregaron alrededor del memorial que se instaló con miles de flores, mensajes de aliento, veladoras y algunas fotos de las víctimas.
La alcaldía de Toronto informó que la cuenta que se abrió para apoyar a los heridos y a las familias de las víctimas se ha recaudado hasta ahora 1.8 millones de dólares.
La inmigrante salvadoreña, Coco Mendez, acudió como parte de la campaña “Free hug”, que es dar un abrazo gratuito a cualquier persona que lo necesite para sentirse mejor ante esta tragedia que ha enlutado a la ciudad más multicultural de Canadá.
“La comunidad de mi iglesia, especialmente los jóvenes han pasado un momento muy estresante a raíz de este ataque, por eso les abrimos las puertas para que sientan sanación”, agregó.
Tal como lo prometió el alcalde de Toronto, la vigilia de esta noche fue una evento para la comunidad, no un acto político, por lo que se escucharon las voces de representantes comunitarios que llamaron a la tolerancia, el respeto y a seguir manteniéndose unidos.