13 septiembre 2023
México.- Con marinos y todo, balaceras en el AICM…
Incuestionable, asumida a nivel social como una de las promesas de campaña incumplidas desde ya por el saliente gobierno, el “cacareado” equiparamiento de los servicios públicos de salud con los de Dinamarca —tercer país a nivel mundial en lo que a calidad de los mismos refiere— la anunciada reducción de más de 55% —de 209 mil 616 a 96 mil 990 millones de pesos— en la propuesta de presupuesto 2024 para la cúpula del sector, constituye lo más parecido a un “golpe de muerte” que acabará sumiendo al mismo en un desorden e ineficiencia sin precedentes.
Considerada desde la perspectiva que quiera vérsele, como uno de los más graves fracasos de la gestión de Andrés Manuel López Obrador, en efecto, el desarrollo de políticas a cargo de la cuestionadísima Secretaría que lidera el impresentable Doctor Muerte Hugo López-Gatell no, perdón, del fantasmal Jorge Alcocer, parece encaminada a enfrentar una nueva, adicional crisis en lo que a prestación de servicios médicos fundamentales y dotación de fármacos se refiere, de que tengamos memoria.
Huelga recordar que, merced a tales políticas y de acuerdo con el último reporte, 2022, del oficial Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), que lidera José Nabor Cruz, la desaparición del salinista Seguro Popular al inicio del actual gobierno y el fracaso de su presunto sustituto el Insabi hace apenas unos meses, cerca de 50 millones de mexicanos carecen de la cobertura en materia de salud —lo que acrecentó en casi 50% el número de consultas en el ámbito privado, en consultorios de farmacias especialmente— amén que el consumo de fármacos en instituciones del sector empresarial crece de manera inversamente proporcional al deterioro del desfalleciente sexenio.
Son datos duros. Tan duros e incuestionables, como los que cada vez con mayor y más dolorosa frecuencia refieren a las públicas denuncias neoliberales, conservadoras o fifís se diría al más alto nivel oficial, de padres de niños con cáncer que marcaron el inicio del sexenio, multiplicadas ahora por las de enfermos carentes de los medicinas necesarias para atender sus problemas de hipertensión, malestares de orden psiquiátrico, diabéticos u otros más…
Vaya, pues, que valdría la pena revisar a fondo —“por parte de la oposición legislativa se entiende, pues en la acera de enfrente no habrá más que los conocidos levantadedos”— y tratar de poner un hasta aquí al cada vez más burdo e innegable manejo electorero del erario que, en marcha ya el proceso electoral del próximo año realiza la 4T con el único y exclusivo propósito de cargar en su favor en los comicios de 2024.
Grave, muy grave…
ASTERISCOS
* A nadie pasó desapercibida, por cierto, la burda maniobra que para tratar de incluir al cuestionado contralor del Senado Andrés Lozano entre los nuevos integrantes del Consejo de la Judicatura impulsó este lunes el monrealismo a través de Alejandro Díaz Durán. Señalamientos de abuso sexual amparado, gasto abusivo del erario, encubrimiento de operaciones poco claras y más, se afirma, juegan en su contra.
Veámonos el viernes con otro asunto De naturaleza política.