19 de mayo de 2017
A la vista de lo que ha venido ocurriendo y se ha dicho en las últimas semanas respecto de la (supuesta) “amplia alianza…” entre el sindicalismo magisterial y la campaña de la abanderada de Morena en la puja por el gobierno del Estado de México, Delfina Gómez Álvarez, no son pocos quienes se preguntan si el previsible resultado de la misma justifica el cúmulo de negativos que, a merced de la misma, suman ya la “maestrita” —como ella misma se definió en el segundo debate entre candidatos—, el partido como tal y su dirigente Andrés Manuel López Obrador.
Y ello, no sólo por los señalamientos según los cuales el que personajes vinculados a la ahora presa Elba Esther Gordillo —Rafael Ochoa, Alberto Hernández Meneses, o el exsubsecretario de Educación Fernando González, yerno de aquélla— formen en las filas del lopezobradorismo, no tiene más objeto que realizar un primer cobro de facturas al presidente Enrique Peña Nieto y su gobierno que puso a la otrora poderosa lideresa tras las rejas sino, esencialmente, porque no se ve cómo el mencionado acuerdo pueda derivar en votos a favor de la expresidenta municipal de Texcoco, en cantidad tal que incida en los comicios del próximo junio.
Menos, habría que decir, luego que en marzo último, apenas, elbistas y afines al nuevo dirigente Juan Díaz de la Torre midieron fuerzas ya en la elección de la nueva dirigencia de la emblemática sección 36 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, ganando estos últimos en proporción de 2 a 1 o, en una visión más amplia cuando, concluida la renovación del 80% de las 60 secciones que integran el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, el proceso de desfamiliarización… de sus estructuras se encuentra, prácticamente, concluido… como cerrado está también un proceso (de limpieza) similar en Nueva Alianza, el partido que ahora preside Luis Castro.
Ello, sin dejar de considerar que el paulatino acercamiento del elbismo no es ni nuevo ni producto de un ex abrupto (político) coyuntural como, aseguran quienes dicen conocer lo que ocurre al interior del sindicalismo magisterial, quedó evidenciado en el trato que algunos destacados morenos de hoy recibieron en la reciente boda del nieto de aquélla, el exdiputado federal René Fujiwara, donde personajes como el ex de Gobernación Esteban Moctezuma Barragán, la exdiputada federal también, Luisa María Alcalde Luján, hija de Arturo Alcalde y Bertha Luján, recibieron un trato supuestamente preferencial…
A la vista entonces, insistamos, hechos como los citados, no deberá pasar mucho tiempo antes que se evidencie si, como aseguran a nivel estructural los nuevos dirigentes de las estructuras que aquélla lideró en otro momento, el elbismo entró ya en un proceso de virtual desaparición o si, como afirman otros, un eventual triunfo en el Edomex, de la mano de Delfina y lo que ella representa, constituirá la base de lanzamiento de su resurrección política…
ASTERISCOS
* A todas luces justificada, la airada reacción de la arquidiócesis primada de México, ante la inexplicable declaratoria de inimputabilidad de Juan René Silva Martínez —ni gringo ni francés…potosino— quien el pasado lunes, atentó artera y sacrílegamente al interior de la Catedral metropolitana el sacerdote José Miguel Machorro que (aún ayer) se debatía entre la vida y la muerte…lo que, sin embargo, ¡no impidió a la (insensible) autoridad judicial citarle a declarar al mediodía de ayer!….
* Animada charla la que, ante la curiosa mirada de muchos, sostuvo ayer el titular de Turismo Enrique de la Madrid, con el exgobernador tabasqueño y exlíder priista (“de muy triste memoria…”) Roberto Madrazo. A la vista la XXII Asamblea Nacional del PRI, más de uno entre quienes les observaban a distancia se preguntó si el funcionario cumplía un encargo oficial, o sólo estaba fortaleciendo viejas relaciones…
Veámonos el domingo, con otro asunto De naturaleza política.
Twitter: @EnriqueArandaP