2 febrero 2024
México.- Tras ocho minutos extenuantes, se fueron de “puente”.
Contra las cuerdas, literal, tras la difusión de información de la poderosa agencia antidrogas estadunidense, la DEA, acerca de que cárteles del narcotráfico habrían aportado entre dos y cuatro millones de dólares para financiar su primera campaña a la Presidencia en 2006, Andrés Manuel López Obrador y los suyos parecen dispuestos a contrarrestar, “al precio que sea…”, tales señalamientos, aun cuando ello pueda poner en riesgo la relación institucional con la Casa Blanca, con su actual y (eventual) futuro inquilino.
En las últimas horas, en efecto, al tiempo que se amplía el despliegue de versiones y documentos que refieren el supuesto acto ilícito, el incuestionable gurú de la 4T ha endurecido sus críticas y señalamientos contra su homólogo Joe Biden, a cuyo gobierno, incluso, ya responsabiliza de permitir el montaje de una campaña como la que nos ocupa, al tiempo que, allende la frontera norte, se acrecienta la preocupación por el irrestricto e impune despliegue de fuerzas del crimen organizado que, como de manera reiterada hemos destacado en este mismo espacio, expandía cada vez más su presencia a todo lo largo y ancho del territorio.
Ante ello y la manifiesta incapacidad de su fallida administración de desmentir abiertamente las imputaciones, y a sabiendas del negativo impacto que su implantación en la memoria colectiva tendría de cara a los estratégicos comicios de junio, es que el tabasqueño parece optar ahora, como de hecho lo ha venido haciendo durante todo su declinante sexenio cuando de actos de supuesta o real corrupción de sus familiares y colaboradores más cercanos se trata, por restar validez a las filtraciones y, otra vez, culpar de las mismas a sus enemigos neoliberales, conservadores y extranjeros, en este caso…
Y todo cuando, tanto López Obrador como quienes le rodean, están conscientes de que si, como aquel manifiesta, las últimas imputaciones son parte de una campaña auspiciada y emprendida inclusive desde la residencia presidencial norteamericana, éstas no serán ni las únicas ni las últimas, sino sólo una primera evidencia de que, como dijera vía X —antes Twitter— mi entrañable amiga Marcela Gómez Zalce, las fichas del dominó (apenas) empiezan a caer. Uff…
* Indignado por el nuevo revés que le aplicó la Suprema Corte, el inquilino de Palacio adelantó ya, vía sus sumisos servidores, que el gobierno promoverá juicio político en contra del ministro Alberto Pérez Dayán por hacer posible dar marcha atrás a la abusiva contrarreforma eléctrica que, para beneficiar al impresentable Manuel Bartlett Díaz y la CFE, impulsó la 4T…
* A nadie se le escapa la importancia que en el ámbito político-electoral tendrán los días por venir: por la presentación del creciente paquete de reformas del Ejecutivo, sí, pero también por la actividad de denuncia (electoral) que hoy día cumple a nivel externo, en Estados Unidos ahora y luego en España, la candidata del frente opositor, Xóchitl Gálvez. Bien…
Veámonos el domingo con otro asunto De naturaleza política.