De naturaleza política
08 de Enero de 2017
Amén de posibilitar su inclusión entre los llamados bienes nacionales, la operación de compra-venta por parte del Senado del Teatro de la República, la histórica sede de los debates y promulgación, hace poco menos de 100 años, de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos en vigor, con todo y las innumerables reformas de que ha sido objeto, constituye un claro ejemplo en cuanto al beneficio que una operación de su tipo pueda arrojar.
Y esto, no sólo por el escrupuloso cuidado e innegable transparencia con que se ha venido concretando su adquisición por parte de la Cámara alta que encabeza el chiapaneco Pablo Escudero Morales sino, esencialmente, por el destino que, desde la primera de las negociaciones con la entidad propietaria del emblemático inmueble, se acordó que tendría la mayor parte de los poco más de 120 millones de pesos que se destinarán a la misma: la edificación de un espacio para albergar a medio millar de infantes débiles visuales, urgidos de atención y apoyo.
Una auténtica ciudad para niños y niñas que, a decir del presidente de la Fundación Josefa Vergara y Hernández, IAP, Jaime García Olivares, “albergará a más de 450 de nuestros beneficiados con dormitorios, baños, áreas de estudio, comedor, salas de cómputo, salas de usos múltiples, área de sicología y recreación, construidos en espacios nuevos, modernos y adecuados que nos ayudarán a realizar de una mejor forma nuestro trabajo… también se construirá la escuela primaria y secundaria donde brindaremos educación a todos ellos”.
Hablamos, para ponerlo en perspectiva, de un proyecto altruista con algo más de 200 años de historia y 100 mil beneficiarios que, en la venta del histórico inmueble, encuentra ahora la fuente idónea de financiamiento para hacer realidad la construcción de la que será llamada “Ciudad Josefa Vergara”, en honor de la original propietaria del mismo y promotora de la obra con sede en Querétaro capital.
Es verdad, y así lo estableció el propio senador Escudero Morales, durante la firma de la propiedad de compra-venta, el pasado 30 de noviembre, que la primera motivación para la adquisición del teatro no era otra que preservar para el país el histórico inmueble —“es parte de nuestro pasado, es parte de nuestras raíces, de nuestra historia y no estábamos dispuestos, aunque estuviera en buenas manos, a que pudiera por alguna (situación) pasar a otras manos”—, pero también lo es que, a medida que avanzaron las negociaciones, la determinación de concretar la decisión se vio reforzada igualmente por el conocimiento de la naturaleza de la institución propietaria del mismo y, más, del destino que a los recursos, producto de la operación, se daría…
La operación, valga decir, deberá finiquitarse en los próximos días, antes presumiblemente del festejo central del centenario de la promulgación de la Carta Magna… ¡de la federal, obvio!
ASTERISCOS
* Al filo del mediodía del lunes, embajadores y cónsules, encabezados por el cuestionado (aprendiz de) canciller Luis Videgaray Caso, asistirán a Palacio Nacional a un primer encuentro plenario con el presidente Enrique Peña Nieto quien, ahí, deberá definir las líneas torales de la estrategia definida para contrarrestar eventuales excesos de la administración Trump que, se sabe, comenzará a operar, “¡si no lo ha hecho ya!”, en dos semanas más…
* Si bien a muchos ha pasado inadvertida, no deja de ser reveladora la campaña de oración que, en aras de que la nueva Constitución en proceso de elaboración para la Ciudad de México garantice los más elementales derechos y favorezca una armónica convivencia en un entorno de paz y justicia, se realiza en todos los templos de la Arquidiócesis Primada de México que lidera el cardenal Norberto Rivera Carrera. Hay preocupación…
Veámonos aquí mañana, con otro asunto De naturaleza política.
Twitter: @EnriqueArandaP