De naturaleza política
09 de Diciembre de 2016
De no suceder nada extraordinario que lo impida, este fin de semana quedará consumado el plagio de Acción Nacional que, con miras a hacerse con el control total del partido y, obvio, con la candidatura presidencial, han venido realizando suindefinido dirigente-aspirante Ricardo Anaya Cortés y quienes con él, aprovechando la actual coyuntura político-electoral, ya se ven arribando a la residencia oficial de Los Pinos el próximo 2018.
Este sábado y domingo, efectivamente, cuando en la mitad de los 31 comités estatales se definan las propuestas de candidatos a integrar el nuevo Consejo Nacional partidista, el 22 de enero, el anayismo dará por cumplido el último de sus objetivos intermedios que, insistamos, poco o nada tienen que ver con la dirección del blanquiazul y mucho, en contraste, con el sometimiento del otrora partido de las derechas —o de la gente decente, recordaría alguno— a la personal ambición política del queretano.
Ello, al menos, es lo que desde el pasado fin de semana presumen los leales a Anayaque, sin el menor recato, festivos, afirman que si el pasado domingo lograron hacerse con “algo más de 60% de las posiciones en el futuro Consejo”, en la ronda de asambleas estatales de éste creen poder superar tal proporción… sin olvidar, claro, que por estatuto la dirigencia partidista, con el solo aval de la Comisión Permanente que (también) controlan, designará al 10% del total de consejeros nacionales, 30 para ser concretos.
Con el control del Consejo Nacional que, en su momento, será la instancia encargada de definir “el mecanismo y los tiempos” para la selección de quien habrá de representar al panismo en las próximas presidenciales, su empoderado dirigente quedará en la inmejorable posibilidad de ser él, y nadie más, quien determine el cómo y el cuándo de tal elección… a la que, lo diga o no, están encaminados todos sus esfuerzos y los de los suyos desde que asumieron la dirigencia partidista.
Frente a la nueva realidad construida en los últimos meses, vale decir que el apego y esmero que el anayismo —que en su parte operativa coordina el propio queretano y su par en el control del partido, el secretario general Damián Zepeda— ha mostrado en la conquista de posiciones con miras a controlar la estructura, el posicionamiento mediático y las opciones de promoción del partido, contrastan de manera notable con la cada vez más evidente inactividad de la organización en cuanto tal, donde nada se sabe ahora sobre el trabajo de sus secretarías ni de actividades de capacitación y/o afiliación ni en ningún otro rubro… ¡que no abone a construir una candidatura exitosa, claro está!
El abandono de lo cotidiano es tal, diría uno de sus detractores, que hasta el edificio sede, el emblemático búnker azul de Coyoacán, luce ahora “semiabandonado” dado que, de tiempo atrás, Anaya y Zepeda se instalaron en los pisos 18 y 19 de la denominada Torre Azul, frente al nuevo Senado, desde donde atienden ahora los asuntos del partido… ¡y de la eventual candidatura del primero!, obvio.
Así las cosas pues, nada parece más claro que, salvo la realización de acciones auténticamente de choque que les permitan emparejar cartones primero y arrebatardespués, al (aún) políticamente imberbe queretano la candidatura presidencial, ni la más adelantada hoy entre los aspirantes, Margarita Zavala, ni el aún hoy gobernador poblano Rafael Moreno Valle tendrán posibilidad alguna de alcanzarla.
Al tiempo…
ASTERISCOS
*En el marco del 29 Congreso de la Unión Demócrata Cristiana, en Alemania, el coordinador de Asuntos Internacionales del azul, Marco Antonio Adame, comentó con la canciller Angela Merkel la difícil situación que vive el país a causa de errores e insuficiencias del actual gobierno que, habría expuesto, no ha sabido implementar las reformas estructurales recién aprobadas.
Veámonos el domingo, con otro asunto De naturaleza política.